The Phantom. El juramento de la Séptima Luna. Daily Strips 1943-1944

Opinión:

La anterior reseña que realizamos de este "proto superhéroe", creado en 1936, fue la que recopilaba las tiras aparecidas entre 1937 y 1939, obra de Lee Falk y Ray Moore

Aquí, debido a la guerra, los lápices pasan a manos del que era ayudante de Moore, Wilson McCoy. Será un dibujo, en cuanto a los personajes, de bastante sencillez, de línea casi en exceso "clara"; sin embargo, los fondos, vehículos, paisajes, etc., sí que son dibujados de forma detallada y muy acorde con la acción, con lo que la narrativa no se resiente y se conforma totalmente adecuada para el formato del que se trata. Pero, por otro lado, desaparecen aquí prácticamente los juegos de luces y sombras, lo que le daba esa pátina espectral, esa relación con lo sobrenatural asociada "al fantasma que camina". Por supuesto, esto irá asociado a la temática de las historietas donde, por un lado, se reafirma la leyenda del fantasma, pero por otro se tornan más "mundanas", por decirlo de alguna manera, más asociadas a la realidad del momento (el mundo aún se encuentra inmerso en la II Guerra Mundial), y alejadas de las selvas y de los entornos naturales en los que el protagonista suele desenvolverse. Igualmente, seguimos con el "folletín" de la vida amorosa del Fantasma y su amada Diana, con los secundarios habituales de esta trama, y los escollos casi ya de costumbre, tema que tardaría décadas en solucionarse.

Fiel a su origen y misión, no faltarán en estas historietas aventuras con los piratas, aunque esta vez sean modernos y la historia tenga ramificaciones que la hacen distinguirse de las típicas contra los filibusteros, llegando a tener repercusiones políticas a nivel internacional. Otras de las historias que completan este volumen nos muestran al Fantasma persiguiendo a unos presos fugados, desarticulando una red de espías, así como inmerso en una serie de problemas por culpa de una usurpación de su identidad. Todo ello con el trasfondo de la Guerra, sus problemas amorosos, y ayudado por su fiel lobo Diablo, al que se utilizará como "interlocutor" para The Phantom.

En este "nuevo ciclo", como lo califica Rafael Marín en el artículo introductorio, veo que se ha reducido algo de ese humor sarcástico, casi histriónico, del que hace gala el protagonista, y del que dábamos cuenta en reseñas pasadas; no faltan ciertos toques de humor, pero algo diferente de lo que comento, algo alejado de la sátira que creímos vislumbrar anteriormente. Hay escenas tal vez más emotivas, más duras que, combinadas con la trama de amor/compromiso/ruptura/etc y la temática sobre la IIGM, hacen, tal vez, que el humor no sea tan... eso, satírico, sardónico.

Como venimos diciendo, "un nuevo ciclo", con una nueva tanda de aventuras en las que el nuevo combo Falk/McCcoy varía un poco el rumbo establecido en entregas anteriores, aportando así un soplo de aire fresco, unas renovadas energías que hace que las entregas de The Phantom sigan gozando de buena salud, y asegurando su continuidad por más tiempo.

J. Javier Arnau