Qué ganas de no verte nunca más

Opinión:

"Qué ganas de no verte nunca más" es la nueva novela de Mercedes Rosende, que ha sido publicada por la editorial Alrevés dentro de su colección "Narrativa latinoamericana", como así hizo también con "La mujer equivocada", que no he leído, y "Lágrimas de cocodrilo", que sí leí y la tenemos reseñada.

Sin que se haya presentado como serie, ni tampoco mucho como trilogía, las tres novelas tienen continuidad en la historia de Úrsula López, su protagonista, que pasea por sus páginas su característica insatisfacción, combinada con unas cuantas dosis de humor negro, que es su manera de enfrentarse a dificultades y recuerdos penosos, además de unos cuantos kilos de más, que siempre la acompañan.

Como es posible que el lector se encuentre de primeras con esta novela, pongo un poco en antecedentes, sin decir más que lo mínimo, para que se sitúe con un conocimiento añadido, aunque ya comprobará que Mercedes Rosende cuida a sus lectores y le proporcionará la información necesaria para seguir la historia de esta entrega.

Así, al principio, en "La mujer equivocada" hay una confusión de identidad, propiciada porque hay otra mujer que se llama igual y habrá quien se dirija a nuestra Úrsula, pensando que es la otra, para chantajearla por el secuestro de un marido que no tiene; pero lejos de amedrentarse, le sigue el juego a Germán, el chantajista, hasta que lleva la situación a su terreno y acaban, si no como amigos, sí como colegas de aventuras.

De manera que, luego, en "Lágrimas de cocodrilo" volverán a encontrarse, ahora por el asalto a un furgón blindado, una operación orquestada por un turbio abogado que, mientras se confiesa a menudo para mantener limpia su alma, dirige todos los chanchullos que puede, drogas o lo que sea, incluido este espectacular atraco, para el que contará con la colaboración de policías corruptos y se agenciará unos delincuentes, a quienes habrá favorecido antes, para que hagan el trabajo sucio.

Llegamos ahora a la tercera novela, con ese título rotundo, "Qué ganas de no verte nunca más", que tiene a un personaje de la historia como destinatario, que ya se verá cuál es cuando toque.

Cabe decir que esta empieza donde finaliza la anterior, con Úrsula y Germán recogidos cada cual en su casa, por separado, y el botín del robo escondido en algún lugar que pronto será relevado, aunque ellos mismos tendrán que seguir ocultos, pues quien organizó el asalto al furgón blindado querrá recuperar lo que, como todo ladrón, considera suyo.

El estilo de Mercedes Rosende acerca los personajes y los hace familiares, a lo que ayuda mucho su particular expresión, que tiende a contar lo que ocurre como si fuese una historia que comparte con el lector en una charla íntima y confidencial, en un tono amistoso y cercano, que hace que se sienta testigo de excepción de lo que ocurrió.

Llegados al final, tras una lectura de lo más atractiva, siguiendo las peripecias de los protagonistas, "Qué ganas de no verte nunca más" tiene un desenlace acorde con todo lo que ha pasado, aunque si nos hemos quedado con ganas de más, como es mi caso, tal vez tengamos la oportunidad de seguir nuevas aventuras de Úrsula en un futuro.

Selin