La Reina de los Mares del Sur

Opinión:

Isabel Barreto es una figura histórica poco conocida (como prácticamente todas las figuras femeninas destacadas, rápidamente silenciadas y olvidadas por la historia) que consiguió algo extraordinario: fue la primera mujer con el cargo de almirante (entre otros) de la historia.

No obstante, aunque no hubiera sido mujer, su viaje habría sido extraordinario, ya que su expedición navegó la mayor distancia recorrida por naves españolas en el siglo XVI, atravesando por entero el Océano Pacífico por el hemisferio sur. Los viajes en la época, y más si eran largos, siempre estaban cargados de gente que generaba rumores y malquerencias, luchas de poder y condiciones de vida penosas, así que Javier Torras de Ugarte tenía material más que de sobra para hacer un libro jugoso más allá de los registros escritos.

Esos registros, por supuesto, no contemplan la versión de Isabel, sino de uno de sus enemigos, por lo que el autor mismo reconoce que ha tenido que desentrañar el verdadero carácter de esa mujer extraordinaria entre líneas. No obstante, creo que ha hecho un buen trabajo creando un personaje sólido, que tiene mucho en común con la protagonista de "La dama púrpura": inteligente y con gran determinación.

El libro, casi todo narración salvo algunas epístolas de la protagonista, comienza con un prólogo que nos muestra a Isabel Barreto en todo su esplendor, cuando su marido aún estaba con vida y ya llevaban un tiempo en la expedición. Luego, volvemos atrás en el tiempo hasta su infancia, para volver a avanzar, ya sí de forma cronológica, a lo largo de los años. Conocemos a la joven en todas sus etapas y en todas sus decisiones, desde renunciar al amor en favor de su sueño y casarse con un hombre al que admira pero no ama para conseguirlo hasta su decisión de heredar los poderes de su marido y dirigir a la expedición (ya muy avanzada la novela).

También vemos cómo la puesta en marcha de la expedición no sufrió más que reveses durante años, llevando a la pareja a la ruina y frustrando sus esperanzas en más de una ocasión. Queda muy bien explicada también la logística de un viaje tan largo y las dinámicas que se formaban en los barcos, así como la relación con los nativos y la política de los propios españoles, lo que denota que hay un gran trabajo de documentación detrás.

Hay en todo momento un toque de predestinación y hasta algún elemento algo fantástico, sobre todo en lo referente al espía del rey y su misión, pero en general la novela es muy realista. Ella siempre mete baza, pero la mayor parte del libro solo impone su criterio gracias a que su esposo está de acuerdo con ella, y solo unas circunstancias muy especiales consiguieron que tuviera esos cargos, aunque a regañadientes de casi todos.

El ritmo no es especialmente rápido, pero esto es necesario para crear ambiente, que en mi opinión está muy logrado y ha conseguido que las más de 500 páginas no se me hicieran pesadas, así que considero cumplido el objetivo, que es disfrutar de una buena lectura.

Déborah F. Muñoz