El silencio de la guerra

Opinión:

Monegal plantea preguntas esenciales sobre la ética de la representación bélica. ¿Cómo se puede hablar de la guerra sin caer en la glorificación o la trivialización? ¿Es realmente posible hacer justicia a las experiencias de aquellos que han vivido el conflicto? ¿De qué forma se está siendo justo con la realidad? ¿Cómo construir una historia no interesada, libre de fanatismos?

El autor dedicará buena parte de la obra a argumentar con toda razón que las representaciones de la guerra nunca son desinteresadas; ante bien están cargadas de intención y obedecen a códigos culturales que alteran nuestra percepción y memoria colectiva.

La guerra ha formado parte de la historia humana desde el origen de los tiempos, pero la forma en que la recordamos y la narramos define nuestra relación con el pasado, el presente y anticipa el tipo de futuro que nos espera. "La épica como ideología" es quizá el capítulo clave a ese respecto, pero también resultan apasionantes los dedicados al cine antibélico o la manera en que puede narrarse el trauma. Analiza obras icónicas como "Sin novedad en el frente" y "Adiós a las armas", así como el arte de Otto Dix y el "Guernica" de Picasso, desafiando la retórica heroica y las proclamas nacionalistas. Monegal aborda temas profundos como el trauma psicológico, la manipulación de la memoria colectiva y la invisibilidad de las bajas de guerra, ofreciendo una perspectiva crítica y humanista sobre el silencio que a menudo sigue al estruendo de la batalla.

La mirada crítica de Monegal disecciona y muestra muy bien la imparcialidad de estos relatos bélicos, que además se encuentran en perpetua construcción. Nos enseña a reconocer que sirven a propósitos específicos que tienen  mucho más que ver con la política que con la historia. No puedo menos que destacar la habilidad del autor para entrelazar teoría y práctica, ofreciendo una perspectiva que mantiene rigor académico (el aparato bibliográfico es rico y está bien representado) pero que también considera un papel divulgador y es amable con el lector menos curtido.

Merece la pena por tanto acercarse a esta aportación al campo de los estudios culturales y de la memoria de quien ganara en 2023 el Premio Nacional de Ensayo por "Como el aire que respiramos", exploración bien afinada del valor de la cultura en la sociedad contemporánea que también les recomiendo.

Rafael Ruiz Pleguezuelos