El ratón de biblioteca V

Opinión:

De nuevo recordar que ésta es una serie crossover, tan ideal para jóvenes como para adultos. De hecho es de las mejores novelas gráficas que se pueden poner como ejemplo: nadie despreciaría el tema que toca porque quienes leen lo hacen porque les gusta, y este libro va sobre el amor a la lectura.

Myne comienza su negocio de adornos del pelo una vez conoce ya a Fridda, pero lo divertido es ver a Lutz sintiéndose un negado porque no entiende de colores que combinan, y pequeñeces como esa que le hacen reaccionar de una forma muy graciosa, y la familia, que acaba emocionada con la idea de participar haciendo adornitos para el pelo. Como siempre digo, este comic es divertido, triste, tierno, emocionante…

La parte bonita aquí está en la nueva amistad que hace con Fridda, semejante a ella pero con el pelo rosa y adinerada (el detalle del color es algo que te dicen pero debes imaginar porque estas novelas gráficas están realizadas en blanco y negro, aunque en la portada sí podemos verlo). Fridda aparenta -al menos de momento a nuestros ojos- haber pasado por el mismo trance que Myne (a la enfermedad la llama "El devorador de vida"), la llegada a ese mundo de forma ¿quizás accidental? Ella también dice sentirse igual, los demás ven un parecido en su forma apasionada de tratar con algo (Myne con los libros y Fridda con el dinero, es una loca del ahorro)… Realmente son muy semejantes en cuanto a la pasión por algo que las obsesiona.

También resulta divertido cuando aparece en escena la posibilidad de codearse con los ricos. No por Mynne, ella es más sencilla, son los demás (Benno y Lutz) los que actúan de una forma pelín hilarante. Más risas provocan los hermanos de Lutz cuando Mynne va a darle el dinero a su compañero de fatigas. Un plan perfecto.

En este volumen se habla mucho de negocios, de cómo aprenden, qué decisiones toman (hay que tener en cuenta que tanto Mynne como Lutz son más bien pobres y aquí tienen una opción de salir adelante y ayudar a sus familias), qué novedades se les ocurren, qué deben aprender, cómo lidiar con la avaricia de Benno… pero también hay caídas febriles de Mynne cada vez más inesperadas, y momentos en que se nota que sabe demasiado de cosas que nadie sabe y menos aún a su edad.

Lo que Mynne no olvida es su necesidad de conseguir hacer papel. Lo que se lo impide es su salud, cada vez peor, y lo que hace más tierna esta historia es la lucha de Lutz por ella.

Precioso, como siempre

Anika Lillo