¡Baila!

Opinión:

Maurane Mazars es ilustradora, diseñadora y autora de cómics. En el 2015 publicó su primera novela "Acouphènes"; en 2018 ganó el Premio Atomium Raymond Leblanc por "¡Baila!", obra que la valió en 2021 el Premio a la Obra Revelación en el prestigioso Festival de Angoulême.

"¡Baila!" ha sido publicado este año por Salamandra Graphic en una edición de calidad. Aunque es en tapa blanda, llama la atención por sus colores. Sus páginas, tipo cartulina, tiene un gramaje de calidad y que resulta muy agradable al tacto. Es una edición ideal para cualquier amante de la novela gráfica.

Las ilustraciones de "¡Baila!" son muy llamativas. Algunas tienen unos trazos muy similares a los bocetos; otras, destacan precisamente por los trazos más marcados en el delineado de las siluetas, sea de los personajes o del decorado. Maurane Mazars juega mucho con las tonalidades de los colores para crear las viñetas, de tal manera que algunas están basadas en tonos verdes, azules o rojos; otras, por el contrario, destacan precisamente por el contraste entre los propios colores. Quedan unas viñetas visualmente muy llamativas y en las que merece la pena pararse a observar los detalles.

La historia que nos trae Maurane Mazars en "¡Baila!" es un poco dura y a la par entrañable.

Uli se refugió en el baile para huir de los horrores de la guerra. En la actualidad, le encantan los musicales pero no logra encajar en ningún sitio. Por eso decide perseguir su sueño en Broadway.

Sin duda el plato fuerte de "¡Baila!" es la personalidad e Uli, muy peculiar, extrovertido y carismático. No encaja para nada en una Europa de la posguerra más bien gris. Es como si a la gente le chocase tanta alegría, diversión y color y quisiera apagarlo. Las expresiones que la autora le ha reflejado en algunas viñetas transmiten mucho más que las propias palabras del texto. De hecho, a lo largo de "¡Baila!", el lector encontrará numerosas viñetas en las que no hay nada de texto, pero aun así la autora ha sabido transmitir la esencia y sentimiento de cada situación.

Uli descubre que, aunque persiga su sueño en Broadway, no todo es fácil y sus fantasmas del pasado le persiguen allá donde vaya. Por eso, tras la desesperanza, el desamor, pero también la ilusión, logra comprenderlo y sentirse en paz consigo mismo. Uli descubre que no le tiene que importar lo que opinen los demás, o el rechazo que puedan tener hacia el por diversos motivos. Lo importante es aceptarse a sí mismo, ser feliz y hacer lo que le gusta sin necesidad de esconderse.

Vane Gómez