Yo soy Venus

Opinión:

Este es un libro que puede tener diversas lecturas, según quién lo tenga entre sus manos; también es importante tener en cuenta las expectativas de cada cual, pues el subtítulo, "La modelo que fascinó a Velázquez… ¿qué secreto escondía?" podría ser un anticipo de un descubrimiento que se escondería entre sus páginas.

Tal vez sea así, aunque en verdad la autora, Bárbara Mujica, reconoce que ha optado por (sic) "una conclusión lúdica y sorpresiva". Que sea del gusto del lector o no, es cuestión de cada cual.

Antes de continuar, cabe decir que el original del libro ha sido en inglés y publicado en Estados Unidos, donde la autora, además de novelista y ensayista, es profesora emérita de literatura española en la Universidad de Georgetown (Washington D.C.). Su obra literaria está fundamentada en figuras femeninas, normalmente de índole histórica, ya sea a título individual o colectivo.

La mayor parte de la historia es una recreación de la vida en España, más concretamente en Madrid, tal como se conoce lo referente a esa época y enfocada más bien hacia las clases pudientes, incluyendo ahí la servidumbre, y hacia la nobleza presente en la corte española de entonces. En lo que toca al pueblo llano, forma parte de los grandes festejos públicos y poco más.

La recreación alcanza también a las vestimentas, descritas con todo lujo de detalles, a cada momento y en cada circunstancia, y, como no podía ser menos, a las comidas de postín, que son unas cuantas, presentadas con motivo de las celebraciones que hubiere lugar.

Claro que con esa abundancia de descripciones detalladas, lo que se consigue es que se le dé al libro un cierto tono académico, lo que puede estar muy bien, pero, aun sin caer en excesos, distrae la atención sobre la figura de esa modelo, acerca de la cual va la historia en sí.

¿Que quién es? Sobre eso es donde la autora ha tomado una opción, presentando a una modelo, que tiene varias escenas directas, donde se expresa en primera persona, aunque sin descubrir al principio su identidad al lector, quien se irá formando una idea de manera gradual, hasta que se confirme sin lugar a dudas, dada su notoria presencia, marcada, además, por unos cuantos incisos, a modo de pensamientos propios, que jalonan la narración.

Respecto a Velázquez en sí, no es que la autora le trate con benevolencia; por más que fuesen normales en la época las correrías extramatrimoniales, tampoco es que pare por su casa más que en contadas ocasiones, entre viajes al extranjero y estancias prolongadas en los aposentos reales para pintar un retrato tras otro, sin contar con las golferías, bien abundantes y continuadas.

En cuanto a la novela en sí, "Yo soy Venus" me ha parecido una obra interesante, tanto por el singular acercamiento al arte pictórico, como por la recreación de la sociedad de la época y de los comportamientos de quienes integraban la corte española en tiempo de Felipe IV. Si, por añadidura, se sigue con buen ánimo las peripecias de sus protagonistas, seguro que se tendrá una lectura sumamente atractiva.

Selin