Vulnerables

Opinión:

Tras el éxito de La maestra gitana y "Las cuatro esquinas del mar", Lola Cabrillana vuelve a comprometerse y despertar conciencias con esta nueva historia sobre el engaño al que tres adolescentes se ven sometidas y que, según la autora señalaba en una entrevista reciente, "quiero que lo lean todos, pero, sobre todo, los padres. Ellos viven en una realidad que a veces se nos escapa a muchos de nosotros."

Tamo, Estefanía y Arabia son tres adolescentes, no se conocen entre ellas, y sus tramas corren de forma paralela e idéntica en la primera parte de la historia. Pertenecen a minorías étnicas, inmersas en una sociedad que prefiere mirar hacia otro lado acerca de los suyos, y en una situación familiar cuando menos muy complicada; con apenas amigas y a quienes "envidiaban" por lo que colgaban en las redes sociales sobre su vida diaria porque ellas no lo tenían, y no digamos de la atención de algún chico; características que parece ser las hacían idóneas para ser "las elegidas".

Un buen día, tres chicos que "casualmente" se cruzan en sus caminos y también con elementos comunes: chicos atractivos que empiezan con un coqueteo, poseedores de una conversación inteligente, y la emoción por primera vez de sentirse queridas y deseadas, de ser importantes para alguien a pesar de sentir la complejidad de que esas relaciones puedan salir bien con ellas; de estar por fin en un escenario lleno de cosas bonitas que las permitiría ser como las demás chicas y desmarcarse de cómo lo hicieron sus familias; ellas quieren y exigen respeto, chicos que no las hagan sentirse inferior, que respeten sus sueños y sus formas de vivir. Y con todos estos ingredientes, no es que no pudieran, es que no quisieron resistirse, y con ello, perdieron ese filtro que ayuda a analizar la realidad… 

Poco después vendrán determinadas señales, la manipulación, el "deberías hacer", "deberías decir" a cambio de chantajes emocionales, ese juego psicológico tan cruel del ahora sí y luego no que destroza los sentimientos de cualquiera. Y, un día cualquiera y en este punto es cuando las historias convergen, en medio de esos quebraderos de cabeza, un email, una suplantación de identidad, la vulneración de la intimidad en las redes sociales, un paquete a domicilio, una cita, y el comienzo de un macabro juego que estará entre "El juego del calamar" y "Gran Hermano", mezclado con la inteligencia artificial y determinadas prácticas, que se convertirá en la indefensión, el desamparo, la soledad, la vergüenza, el miedo, la culpa, la humillación, preguntas que no tendrán respuestas, e incógnitas que puede que nunca sean resueltas.

No estarán solas; con una de ellas estará Inés, una voz amable, serena, de esas personas que alimentan el alma. Y sus madres, Fátima, Graciela y Lucía, quienes en la segunda parte entrarán en la acción. Con sus historias conoceremos que son mujeres ancladas en un micro mundo del que no tienen coraje para salir de él principalmente por el ambiente en el que se criaron y la educación que recibieron. Mujeres que conocían sus limitaciones y, con mucho sacrificio, habrían aprendido a convivir con ellas, algo que quizá las hijas no entiendan. Pero, a pesar del distanciamiento generacional, tenían algo en común, y es que son madres con ese sexto sentido para darse cuenta de que algo les ocurre a sus hijas y hacer lo que fuera por ellas. 

El cómo llegamos al desenlace será una bomba que explotará de forma inesperada para el lector porque se entremezcla la trama de la madre del lado contrario, el acosador; de cómo esa madre creía haber luchado por inculcar unos valores de integridad a sus hijos; y la culpa que le supone según iba descubriendo cosas, hasta llegar a una trama sucia, oscura, pero cuyo origen podría haber sido ella misma, y en la que habrá que meterse para explicar el presente que habría cambiado la vida de las muchachas, y poder solucionar el futuro. 

Un relato muy interesante desde el punto de vista narrativo, donde Lola Cabrillana juega con diferentes narradores según qué parte del libro. Una primera parte con el narrador en tercera persona cuando conoceremos las tramas de las tres jóvenes; y posteriormente, el narrador en primera persona por las chicas y en pasado, contando y reflexionando sobre lo ocurrido, las madres y la madre del acosador, entre el pasado y el presente.

Sin duda, un manual de aprendizaje para adolescentes y padres sobre los peligros que pueden acechar las redes sociales, y la desolación del después, el cómo será necesario borrar un pasado para poder construir un presente nuevo. No será fácil, y las "vulnerables" tal y como reza el título, estará lejos de que sean ellas.

*Publicado por Grijalbo.

Belén Flores