Vivir en Marte

Opinión:

La verdad es que este es uno de esos libros que cuesta no mirar, cogerlo y hojear en algún momento, porque llama la atención. No habla de la Tierra, lo que mejor conocemos, sino de una posible tierra para que el ser humano cambie de planeta si se da el caso -que parece que se dará - de que necesite largarse de éste, tan maltratado.

Empieza con una introducción que contiene la teoría de la Panspermia y, a partir de ahí, nueve capítulos, cada uno de ellos con varios subcapítulos, para finalizar con una bibliografía, y anexos.

Las imágenes están muy bien seleccionadas. Algunas son imágenes de la NASA, de robots enviados allí, pero otras son ficción especulativa, mismo método que se usa en uno de los capítulos pero basándose en la ciencia que conocemos hoy (¿afecta al esperma o a los ovarios la falta de gravedad? Por ejemplo). También habla de la ficción especulativa de la que hablaron otros mediante el cine, la literatura o estudios (astrónomos, historiadores, observadores, ufólogos, arqueólogos, escritores...)

Toda esta parte resulta de lo más amena. Luego viene una parte más seria basada en hechos reales: misiones espaciales y expediciones, para continuar con otra tan seria como la anterior: tecnologías y recursos a desarrollar.

En el siguiente capítulo, "Vivir en Marte", vuelve la ficción especulativa y de nuevo algo ameno para el amante de la ciencia ficción: la terraformación marciana es su meta. Ahí nos hablan de cómo hay que cambiar el planeta pero también de cómo habría que cambiar al ser humano para que se pudiera adaptar, de las colonias marcianas, de los peligros que habría allí, y, cosa muy curiosa, de la estructura social, religiosa y de gobierno. La de gobierno casi que lo entiendo pero que se lleve allí la religión ya me deja pasmada, aunque supongo que es una condición humana la necesidad de creer en algo más. Porque claro, la religión no hace daño a nadie, a menos que un fanático o una mala persona decida utilizarla tergiversándolo todo (fanatismo y terrorismo) así que yo me hago esta pregunta ¿me llevaría la religión a Marte? Me da que esto no se puede elegir. El texto, no obstante, es corto, pero creo que da para un buen debate.

El resto del libro se refiere a cómo se contaría el tiempo en Marte, su calendario, una cronología del primer asentamiento y la pregunta de si se podría realmente vivir en Marte.

La verdad es que interés no le falta, el libro es manejable, atractivo a la vista y diría que hasta enriquecedor.  Con lo bonita que es la Tierra… y tenemos que estar pensando en que Marte podría ser una forma de salvarnos de la destrucción de Gaia.

Anika Lillo