Venced al corsario inglés

Opinión:

La trama de la novela se expone rápidamente, estableciéndose los dos bandos de esta aventura. Por un lado, la flota inglesa, la también mal llamada Armada Invencible, dispuesta a navegar desde Inglaterra a Panamá para rescatar un botín sepultado en el mar y hacerse fuertes en el punto estratégico del comercio por ultramar. Antes de llegar nos detenemos en las Islas Canarias para presenciar cómo la escasa población y los batallones distribuidos por las islas hacen desistir de sus pretensiones a los ingleses, quienes asumen la primera derrota de su viaje.

Por otro, un destacamento del ejército español adonde acude el oficial de la marina española Diego Zarandona, destinado al puesto militar de la ciudad de Nombre de Dios, un punto estratégico que enlazaba con Panamá a través del Camino Real, una calzada que unía las rutas comerciales entre los dos océanos que bañaban América, Pacífico y Atlántico.

En el plano de la ficción, el protagonista tiene que enfrentarse a un enemigo peligroso que pretende a Verónica, su prometida. Este hecho crea una subtrama, distanciada de lo histórico, que mantiene en vilo al lector hasta que conocemos el futuro de los personajes que participan en ella. Además, sirve para sumergirse en el modo de vida de la población y el arraigo de sus creencias. El contrabando o las traiciones son otros aspectos que se plantean entre los ingleses y los intereses españoles.

Tanto en el episodio de las Islas Canarias como en los distintos enfrentamientos en América, en las últimas batallas en alta mar y tierra firme, la acción se vive en primera fila desde los dos bandos con una puesta en escena que nos permite hacernos una idea muy visual del desarrollo de las mismas.

La narración no escatima en detalles ni en emoción y de forma amena hace que el lector participe de la hazaña de nuestra Armada durante el reinado del rey Felipe II. Historias como esta deberían ser más divulgadas y reconocidas.

Porlomenix