The Phantom 1969-1971. Rex, el heredero perdido

Opinión:

En ocasiones anteriores, y sobre todo más recientemente, en la reseña del anterior volumen ya comentamos que las aventuras de El Duende que Camina se alejaban muy frecuentemente de las selvas de Bengala donde se situaban las primigenias aventuras y que las situadas en dicho escenario se alejaban de aquellas aventuras pulp, de misterio en la selva; no en vano comencé dicha reseña "Todo cambia, para que nada cambie... o nada cambia... algo así". También comentamos en ese momento, y también asociado a esa frase, que en cierto momento las tiras dominicales y las diarias pasaron a retroalimentarse, cuando, en su concepto inicial, debían mostrar historias diferentes, dado que iban dirigidas a públicos diferentes. Por eso ya aquí volvemos a encontrar situaciones y personajes que han dado el paso ya más de una vez de unas tiras a otras, con lo que el tema de la diferencia de público parece superado al menos en las tiras de The Phantom.

Además, como en esos momentos se estaba en pleno resurgimiento de los cómics de superhéroes, la llamada Edad de Plata, esto también influyó en las tiras de prensa (ya hemos comentado en anteriores ocasiones la relación cómic de superhéroes/tiras de prensa), y puede ser que en el caso que nos ocupa, del que ya hemos dicho que podemos considerar el primer superhéroe de los medios gráficos, afectara algo más.

Así, en una de las historietas aparece lo que podríamos denominar un "supervillano", que podía haber aparecido en las páginas de, por ejemplo, Iron Man, Spiderman, Batman, etc, sin desentonar lo más mínimo. En otros momentos de este tomo vemos cómo, acorde con lo comentado, algunas de las aventuras se desarrollan en parajes alejados de las selvas, en ciudades de Norteamérica o de Europa, si bien es cierto que relacionadas con personajes o aventuras anteriores, con el fin de no desarraigar al héroe completamente de sus orígenes. Y, cuando la acción se sitúa de entrada en la selva, casi siempre acaba en los lindes, cuando no directamente en las afueras, en las ciudades que la rodean, dando así el paso casi definitivo a la civilización, a la tecnología, que ya se venía observando en anteriores tomos/años.

En cuanto al dibujo, en realidad nada más que añadir, basta con leer cualquier reseña anterior para hacerse idea de la excelencia del mismo; y, tal como comenta Rafael Marín en el artículo introductorio, algunos pueden reconocer en el rostro de algunos de los personajes a personas reales (por diversos motivos y razones), así como a los ayudantes del dibujante "titular" por sus características al ilustrar (como ejemplo, posiblemente Gil Kane en la historieta del Gladiador). En anteriores tomos creo que ya comentamos la lista de colaboradores de dicho tomo.

Contiene las aventuras completas:

- El baile de disfraces

- El hogar en la jungla

- Rex, el heredero perdido

- El Gladiador

- El padre desaparecido

- La gira secreta de Luaga

- La misión

J. Javier Arnau