The Ambassadors 1

Opinión:

«Me temo que las películas se equivocaban. Los superhéroes no comienzan en Nueva York ni Gotham City. Empiezan aquí, en la otra punta del mundo».

Bueno, bueno. ¿Quién lo iba a decir? Tras mucho tiempo sin noticias del bueno de Millar de golpe y porrazo se ha plantado, primero, hace un mes escaso con Night Club y ahora con este "The Ambassadors", en el que da una vuelta de tuerca a (casi) todo lo visto hasta ahora en materia de superhéroes.

¡Y menuda vuelta de tuerca, sí! Porque estamos acostumbrados a que los héroes en capa sean oriundos de yankilandia y que sean controlados por el gobierno o alguna de sus muchas agencias secretas; que sus poderes sean debidos a algún accidente con bidones o arañas radiactivas o a nacimientos en mundos lejanos o a que las grandes potencias hayan invertido mucho tiempo y aún más dinero tratando de crear superhumanos con algún complejo suero como en el caso del Capitán América, hasta desistir finalmente al no conseguir una mierda,… Pero en esta ocasión no va a ser así. En esta ocasión va a ser algo diferente por completo, algo altruista y los elegidos van a ser seis personas de entre los ocho mil millones de habitantes de nuestro planeta.

En Corea del Sur, la doctora, científica, profesora, disruptora… Choon-He Chung ha ideado una manera de otorgar superpoderes a quien ella decida. Y ella tiene una peculiar manera de elegir: los embajadores de sus respectivos países (aunque en principio solo serán seis) van a ser las personas más generosas (al contrario que su exmarido, quien ha fabricado pruebas falsas para condenarla a prisión, y planea venderlos a los multimillonarios que controlan las tecnologías y medios informativos de todo el mundo.

«Esta obsesión global con los personajes disfrazados es de lo más fascinante. Demuestra el buen trabajo que ha hecho el departamento de marketing de Disney».

Va a haber miles de candidatos postulando para los puestos de «embajador», y también va a haber gente que sugiere a personas que consideran buenas, como el cura de la parroquia. Pero las decisiones tomadas por Choon despistarán a todos, incluso a los mismos elegidos que no se pueden creer que vuelen o tengan las capacidades que quieran (máximo tres de un total de cincuenta).

"The Ambassadors" está estructurado en seis capítulos dibujados cada uno por un artista diferente (Quitely, Kerschl, Charest, Coipel, Buffani y Scalera) que iluminan magistralmente la trama y la hacen fluir con naturalidad. La historia es tremendamente emocionante y tiene un ritmo brutal. Es prácticamente imposible dejar de leer y a la vez quieres frenar porque ves como la lectura se acaba a toda pastilla. El único pero que puedo poner es que el final es algo apresurado, parece hecho deprisa, como si se hubieran contratado un determinado número de páginas inampliables y se viera que al final no se podía ajustar de otra manera que recortando. Una pena, porque se podría haber desarrollado un poco más pausado y no hubiera cantado tanto. No obstante, como cierre es bastante digno.

Lo que está claro es que Millar es una fábrica de éxitos y todo, absolutamente todo, lo que toca es susceptible de ser convertido en serie de Netflix, de hecho, parece que así sea expresamente como se ve en los créditos (creado por Mark Millar en Netflix).

Sea como sea, este primer tomo sienta unas bases firmes y sólidas para una saga que espero que sea larga y al menos igual de buena y entretenida, con giros que sorprendan y guiños que hagan esbozar alguna que otra sonrisa, tal y como ha sucedido con este.

Diego Palacios