Terrarios

Opinión:

"Terrarios" es una guía ilustrada que ya resulta sugerente desde la misma portada, con una composición inspirada en un paisaje de China, que se podrá ver luego en su interior y que está denominada como el "Lago Tai". Ese será uno de los "33 mundos vegetales en recipientes de cristal", tal como indica el subtítulo en la portada.

Este volumen que se ha publicado en septiembre de 2024 es una reimpresión de la edición de 2019. Ha sido editado en tapa blanda, en un formato de 19 x 24 cm, con un papel mate de la calidad adecuada para la fiel reproducción de las fotografías, que además se podrán contemplar sin ningún tipo de reflejo por la iluminación ambiente.

Básicamente, este libro tiene dos partes diferenciadas, pues la primera incluiría los tres primeros capítulos introductorios y con conocimientos básicos, mientras que la segunda consiste en un muestrario de las posibilidades de recrear un paisaje concreto, agrupados en cuatro variedades: tropical, clima templado, árido y acuático.

Siendo como es un libro para personas que se quieran iniciar en la realización de estos terrarios, lo primero es empezar por los principios básicos: ¿qué es?, ¿cómo funciona?, su construcción y, luego, el mantenimiento necesario. Por otra parte, hay que tener en cuenta ese recipiente de cristal, que podrá tener tapa o no, pero que tendrá también una función decorativa, además de estar en relación de tamaño con las plantas que se quieran colocar dentro. Unas pocas herramientas completarán las necesidades básicas para ponerse en marcha.

El siguiente capítulo, "Listado de plantas" incluye toda una serie de variedades de plantas, de las que se indica el nombre científico, la zona originaria y una sucinta descripción, que está agrupadas por tipos o conceptos de afinidad: ficus, jungla, plantas tropicales, plantas ecuatoriales, plantas de ambiente húmedo, helechos y hierbas, coníferas, plantas mediterráneas, suculentas y cactus. Un amplio surtido en el que escoger, según las características de cada una que nos puedan convenir, identificables con una leyenda que explica al principio de este capítulo las necesidades de iluminación, con la situación respecto a la ventana o fuente de luz, el riego que necesitará y el tipo adecuado de terrario, que podrá ser cerrado, abierto o según temporadas.

Luego viene un capítulo dedicado a los complementos a las plantas del terrario, que contiene una amplia lista de elementos vegetales y minerales que proporcionarán detalles decorativos a la composición. Aun siendo extensa, no tiene que tomarse como exhaustiva, que yo la tendría como referencia, pudiendo añadir lo que nos parezca más adecuado.

Tras todos los pasos previos y la toma de contacto, llega esa extensa serie de paisajes en los que nos podremos inspirar para desarrollar un terrario propio y personal. Algunos son más exóticos que otros y sus denominaciones nos trasladarán a muchos lugares del mundo; no obstante, son descripciones escogidas por su impacto comercial, que habrá la que nos parezca que se sitúa mejor en otro sitio, como la llamada Galilea, que teniendo olivo y tomillo, lo cierto que es propia de cualquier lugar medianamente seco de España.

Ese es un detalle de apreciación personal, por lo demás, "Terrarios" me ha parecido un libro tan práctico como instructivo para iniciarse en la realización de unos terrarios que serán una interesante aportación de naturaleza a nuestros domicilios.

Selin