Taller de chapa y pintura

Opinión:

Bajo el nombre de @mestizorras hay dos amigas, Missisipi y Amalas, de Valencia y Valparaíso. Las dos se conocieron en un taller de escritura creativa y han escrito su primera novela: "Taller de chapa y pintura". Novela publicada por la editorial Barrett.

Tanto desde el punto de vista de la maquetación como, sobre todo, del contenido, es una novela que llama la atención y de la que no es fácil olvidarse pronto. La acción se desarrolla en Valencia, entre los barrios de Benimaclet y Ruzafa, un ambiente urbano que hace más cercana la historia a quienes somos de Valencia y conocemos de sobra las distintas paradas de metro que dan título a cada capítulo.

"Taller de chapa y pintura" es una historia de venganza y de amistad, y de cómo que una situación inesperada puede cambiarlo todo. Es lo que les sucede a las tres protagonistas. Al subir al metro, Anita, Ámbar y Ale, no se conocen de nada. La respuesta que le dan al acosador de una de ellas lo cambiará todo. Bajarán del vagón con una amistad ya forjada y con un deseo en común: venganza. Venganza que llevarán a cabo en una Valencia que acaba de salir del confinamiento, pero que aún mantiene restricciones. La pandemia es el telón de fondo de la trama.

Es una novela con varios matices. Hay una parte importante de thriller o novela negra, con asesinato incluido, y otra donde destaca la relación entre las tres protagonistas. En cada capítulo vamos descubriendo algo más de sus vidas. Socialmente son muy diferentes, pero psicológicamente son bastante parecidas. Eso hace que creen este lazo de amistad. Se nota que se sienten más a gusto entre ellas que con los amigos propios o con la familia. Es muy interesante el personaje de Ale porque guarda un secreto que intriga tanto al lector como a sus amigas.

Todos los personajes están muy bien definidos, son creíbles y reales. Son una de las partes responsables de que la novela sea tan buena. Esta es la primera novela que escriben @mestizorras y, francamente, está muy bien.

Es una novela amena que capta la atención del lector desde el primer momento. Los capítulos son como paradas de metro, tienen mucho ritmo. Se han incluido imágenes de recortes de periódicos y testimonios que hacen aún más creíble la historia que nos narra, le dan un plus más de realidad. También me ha parecido fantástico las frases que han incluido en valenciano.

"Taller de chapa y pintura" es una buena apuesta por una lectura de calidad y espero más de sus autoras. Creo que forman un tándem perfecto.  Es una historia escrita a cuatro manos, pero en la que no aprecias diferencias entre una escritora y otra, no hay ningún bache de calidad o partes en las que flojee la historia. Es una lectura que recomiendo mucho, vale la pena descubrir a sus autoras.

Ysabel M.