Sunset Swing

Opinión:

El título de esta novela resulta de lo más atractivo, el nombre de una calle, Sunset Boulevard, unido a uno de los movimientos del Jazz más sugerentes debido a su ritmo; algo que podríamos traducir como el swing del atardecer, por ese ritmo que comienza al caer la tarde, o, como sugiere el autor, en el ocaso de los personajes. Una circunstancia, esta última, que representan Ida Young, jubilada de su labor al frente de una agencia de detectives; su amigo Louis Armstrong, quien, a su edad, teme no poder seguir tocando la trompeta por una insuficiencia cardíaca; o Dante Sanfelippo, un exheroinómano retirado de sus trabajos para la Mafia, que está deseando empezar una nueva vida con unos viñedos recién adquiridos.

Aunque también se refiere a esa decadencia en la que se convierte Los Ángeles, una ciudad muy alejada del glamur de los años que le dieron renombre y que en el momento en el que se desarrolla esta trama, los años sesenta, muestra unos escenarios que nada tienen que ver con la estampa que todos imaginamos por la influencia del cine. En cambio, nos encontramos en el relato con suburbios donde los sueños mueren entre el paraíso de la droga y el crimen organizado, una jungla que cada vez se parece más a Vietnam y donde la política y la mafia van unidos de la mano: asuntos que forman parte de esta novela con algunas menciones históricas de corrupción al más alto nivel y donde la CIA protagonizó un hecho real basado en un experimento con drogas.

La presentación de los personajes se traza a través de capítulos con su nombre en los que conocemos parte de la historia que los ha llevado hasta este punto, con algún tipo de relación con los asesinatos y la manera en que van a participar tanto de la investigación como de la trama. Como es el caso de Ida a quien han pedido ayuda para resolver los asesinatos; Dante, que a punto de retirarse recibe el encargo de encontrar al hijo de un jefe de la mafia; o Kerry, desesperada por saber el paradero de su hermano. Tres personajes, entre muchos más, que aunque pertenecen a lados contrarios del crimen, colaboran entre sí.

Otro de los alicientes de las novelas de Ray Celestin son sus propuestas musicales, en esta ocasión "Alone Together", de Chet Baker; "West end Blues" o "What a Wonderful World", de Louis Armstrong, me han acompañado en esta lectura. Temas que os recomiendo escuchar para meteros en ambiente al tiempo que os dejáis llevar por unos relatos que hablan de soledad y de esperanza o en los que descubrir por qué California se puede quedar con parte de tu alma.

A caballo entre la novela negra y el thriller, géneros que me gusta diferenciar, los capítulos atrapan y se devoran en busca del análisis de los crímenes, establecer un patrón o conocer quién está detrás de los asesinatos y el motivo que lleva a cometerlos.

Un giro final donde el Jazz se hace imprescindible y cada pieza del baile se coloca en su sitio.

Porlomenix