submundo
Título: submundo
Título Original: (underworld)
Autor: Don DeLillo
Editorial:
Circe Ediciones
Copyright: Primera edición, Barcelona, 2000
ISBN: 84-7765-185-X
Etiquetas:
Argumento:
Esta es la historia de la segunda mitad del siglo XX en la vida cotidiana de los Estados Unidos de América, con la amenaza nuclear y una pelota de béisbol como hilos conductores, y una multitud de personajes que rejuvenecen según vamos pasando páginas.
Opinión:
Yo no soy un intelectual. Que no.
Pero mi librero de guardia no se lo cree, y de vez en cuando me endosa joyas de la literatura del Siglo XX creyendo que me va a abrir los ojos. Y me los cierra con más efectividad que una sobredosis de Super Glue 3.
Yo quería leer algo de este autor norteamericano, que es una vaca sagrada para los críticos (ay) y el público (restringido) culto de los USA, pero la verdad, yo quería empezar con poquita cosa.
Y hala. Un tochaco de setecientas páginas subdividido en una serie de capítulos y páginas negras que no sé a qué vienen, y títulos tan atractivos como "El triunfo de la muerte". Pues sí que empezamos bien. Paso la primera página, la del triunfo ese, y me encuentro en medio de un partido de béisbol entre los Nicks y los Dodgers, o algo así, que al parecer fue la polla para los aficionados a ese deporte , y del que no entiendo nada, y cuando acaba el partidito, empiezan a desfilar una serie de personajes que hacen cosas: una artista multimedia en el desierto de Arizona, un empresario de tratamiento de residuos sólidos, el hermano de éste, que trabajó en armamento con el Gobierno, y la familia del niño que se llevó una pelota del estadio que cayó en la grada.
Al principio te lo tomas con interés: es indudable que este señor sabe escribir, pero...¿era necesario TANTO?
Se intercalan larguísimas parrafadas socio- filosóficas que el autor pone en boca de los personajes, pero que se nota que son suyas (creo que me explico), en un tono apocalíptico que a mí me suena a cuento chino, y cuando llevo 429 páginas, compruebo que me quedan casi trescientas más, que la historia no va a ningún sitio, sino que viene (está contada de atrás adelante), y que , la verdad, me importan un pito tanto la suerte de los personajes, como en manos de quién acabo la pelotita dichosa del partido famoso.
Así que cierro el libro para siempre y maldigo esta cara de empollón que la Naturaleza me ha dado. A ver si me dejo crecer el entrecejo y un buen par de patillas, para que no me vuelvan a engañar con ladrillazos como éste.
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
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