Spider vol. 2

Opinión:

Llevo leyendo cómics décadas, muchas, la verdad. La mayoría de ese tiempo han sido de superhéroes, y casi siempre USA, Marvel o DC. Últimamente he dejado esa parte bastante de lado y solo ocasionalmente vuelvo a ese tipo de cómic, centrándome más en otro tipo de cómics. Viene esta breve introducción porque de mis años leyendo cómics de superhéroes, hay algunos de los que, desgraciadamente leí muy poco, pero que me gustaron mucho en su momento y a los que, desgraciadamente, les perdí la pista, muchas veces por la mala publicación y distribución en España, otra por diversos motivos pero, la principal, es por la publicación y distribución en aquellos años.

De estos que me sorprendieron, uno de ellos fue "Capitán Marvel/Shazam", que más o menos sí podía ir consiguiendo. Otro fue "The Fly", obra de Steve Dikto (cocreador de "Spiderman", y responsable de su aspecto gráfico) y el tercero "Spider ", de Ted Cowan y Reg Bunn. De este último es del que vamos a hablar.

Aunque aquí en España se iban publicando, más o menos... otros cómics de la editorial inglesa IPC/Fleetway, como por ejemplo "Mytek" o "Zarpa de Acero", el que llamó poderosamente mi atención fue "Spider". No recuerdo si en lo poco (poquísimo, igual fue un solo número) el protagonista ya estaba del lado de la ley, o todavía ejercía de criminal; respecto a esto, quiero comentar que Vértice lo publicó en dos etapas (republicó, más bien), una bajo el nombre de Spiderman, y después con el de Flierman; por fechas, la edición que conocí yo fue la de Spiderman; y, más o menos conocedor del mundo superheroico (al menos lo publicado en España), y siendo entonces gran seguidor de Spiderman (el de Marvel, el de Dikto/Lee), me extrañó mucho encontrarme a ese otro personaje compartiendo el nombre, y algunas de las características; por supuesto, en aquellos tiempos nada de información... y la poca que pudiera haber (en el interior del cómic), pues la olvidé, claro está.

Además de llamarme la atención lo que acabo de comentar, por supuesto que el aspecto, habilidades, equipación, etc de Spider también me impactó; un pelo en pico, unas siniestras cejas elevadas, orejas puntiagudas (todo esto, similar al Spock de Star Trek... que surgiría podo después), sin máscara, un ceñido traje negro, con unas curiosas botas; un arnés que le sirve para volar, y dos tanques a la espalda conectados a sus dos pistolas, la de telarañas y la de gas. Un curioso helicoche, varios inventos a su servicio, una banda de malhechores, algunos expertos en sus oficios, incluso un científico a su servicio. Formidable luchador, enorme hipnotista, inventor, mente privilegiada... vamos, que lo tenía todo, y todo ello... ¿al servicio del mal? (como digo, no recuerdo en lo poco que leí en qué bando se situaba el protagonista).

Aunque el personaje fue creado por Ted Cowan, ya en los primeros números los guiones pasan a manos del estadounidense Jerry Siegel, cocreador de Superman. El arte sigue en manos de Reg Bunn, con ayuda ocasional en algunos momentos de otros artistas. En el número que estamos comentando, con dos arcos argumentales completos, y un anual, se da el paso decisivo del cambio de bando (y de personalidad) del protagonista a las filas del bien; anteriormente, había ayudado en momentos puntuales a la policía, pero o bien era en beneficio propio, como para quitarse de en medio a otros malhechores, o para salvar la vida a algún representante de la ley.

Maticemos que el fin último de Spider era ser el rey del crimen, por lo que necesitaba que el resto de criminales estuvieran fuera de juego. Además, no llegaba a traspasar la línea del asesinato, e incluso en alguna ocasión salvó la vida de algunas personas, sobre todo de representantes de la ley cuando sus enemigos (de Spider, o de la policía) los tenían contra las cuerdas. En cierto momento de este tomo (en el arco contra el "Exterminador"), cuando se ha deshecho de todos los criminales que le pueden estorbar, se da cuenta de que le gusta enfrentarse los criminales, y se pasa al bando legal. Y justo a tiempo, pues en el arco siguiente ("El Bandido del Espacio") las fuerzas policiales y del ejército se ven superadas por el malo de turno, requiriendo la ayuda del recién reformado Spider.

En cuanto al arte, ya en el volumen anterior (no reseñado al no tenerlo disponible para reseña), se nota una cambio de estilo (comentado en uno de los artículos que acompañan a la edición), pasando de unos fondos detallados, a unos de tramas de líneas; esto se debe a la sobrecarga de trabajo de los artistas, lo que obligó a Bunn a dejar de lado el detallismo a favor de la cantidad. De todas maneras, no creáis que esto supone un bajón enorme en la calidad, pues cuando es necesario sí que se detallan los decorados y fondos, especialmente cuando hay maquinaria, inventos, naves, etc. Además, el entramado le da un cierto aspecto… "sombrío", de relato "noir", no sé muy bien cómo definirlo, pero el caso es que no desentona, que le viene bien al tipo de narración que estamos leyendo; es más, aun leyéndolo seguido, en este formato tomo, tampoco se aprecian enormes diferencias entre ambas fases. Sin embargo, como comenta el artista responsable del anual, a él sí le costó algo adaptarse a las tramas, dado que los editores pedían que "copiaran" al artista original para asegurar así una continuidad gráfica. Pero, por supuesto, se adaptó y presenta una historia para el anual de la revista digno, y prácticamente indistinguible del trabajo de Bunn. (por cierto, estos anuales, sino en color completo, dado que las revistas inglesas no solían utilizarlo, sí que incorpora algún matiz además del blanco y negro).

Creo que con estos tomos recopilatorios de "Spider" se inauguró la línea Albion de la editorial Dolmen, en la que nos esperan estupendo cómics de procedencia inglesa, varios de los cuales ya tenemos en disposición de reseñar y que, afortunadamente, se rescatan ahora, dado que en su momento, por las circunstancias anteriormente reseñadas, no los pude leer.

Acción desenfrenada, sin pausa para pensar en lo que estamos leyendo; misterio, ciencia ficción, con un lenguaje a veces más digo de las primeras aventuras de Thor que de un luchador contra el crimen (¿será esto una pista de algo en relación con el origen de Spider?), y un guionista que gusta de contarnos la acción a la vez que la estamos presenciando.

Se complementa el tomo con un artículo de Steve Holland sobre los números contenidos en el tomo, y otro, también de Holland sobre el autor del anual, David Sque. Asimismo, una selección de las portadas de las dos temporadas en las que Vértice publicó en España primero a Spiderman y, posteriormente, a Flierman.

Imprescindible, histórico.

J. Javier Arnau