sopa de sapos

Opinión:

"Sopa de sapos" se podría definir como un interesante fix up de relatos que se han ido tejiendo por los siete autores que han intervenido en su cocción, bajo la atenta supervisión del chef Sr. Bufforson. Cada uno de ellos ha modelado su relato, añadiendo sus ingredientes secretos pero con unos pequeños condicionantes. Y es que en todos los relatos tenían que aparecer ciertos elementos comunes.
 
Algunos de ellos son la niebla, que como en todo buen relato de terror debe ser uno de las partes fundamentales del atrezzo; los espejos, que emiten nuestro reflejo, nuestro doble o la aparición en todos ellos de la sabrosa sopa de sapo.
 
Como siempre digo, los relatos de una antología pueden ser del gusto de uno u otro lector. Pocas veces señalo cuál es mi favoritos o favoritos y aquí no seré menos, sobre todo porque todos, y repito, TODOS, me han causado en mayor o menor medida una inquietud, un desasosiego que es algo que busco siempre en un texto de terror.
 
Ya no te quiero, de Sergio Macías, es un relato de dos hermanos, Mara y Abel, que regresan al pueblo de su infancia, un lugar al que hace mucho que no guían sus pasos. Las premoniciones que parece tener Mara empiezan a estar muy cercanas a la realidad. La parte inicial es bastante fuerte en cuanto a contenido, y es ideal para ponernos en ambiente.

El rey de la sopa , de Juan José Hidalgo Díaz. Tiene la importancia de contar con la aparición del Sr. Bufforson, personaje al que vamos a odiar, que se contrapone a la candidez e ingenuidad de Mary, la pequeña protagonista del relato y verdadero sujeto de los desvelos del lector.

La ciudad de los sapos , de Enrique Luque de Gregorio. Sarah y Edward recalan en un pueblo extraño tras sufrir una avería fruto de la aparición de unos sapos. Allí encontrarán un espejo que los situará delante de la verdadera realidad que les rodea.

Instintos , de David García Ramírez. Consiguió transmitirme una fuerte sensación de desasosiego. Aquí el autor utiliza la elección de una mascota, algo de lo más normal en la vida de una familia que quiere tener una en casa, para crear el ambiente propicio que desembocará en terror, con un final bastante curioso.

En mis sueños repiquetean huesos de niños , de Juan Ángel Laguna Edroso. De nuevo dos hermanos, Tristán y Gael, se internan en el bosque en busca del circo del Rey Sapo, una especie de circo de los Horrores o parada de Monstruos. Juan Ángel ya no me sorprende, le he leído muchos textos, y siempre sé que lo que lea de él habrá creado y desarrollado la atmósfera exacta para lograr meterme en sus tramas.

Y la niebla cubrirá tu cuerpo como un manto , de Virginia Pérez de la Puente. Aparece de nuevo la unión de dos hermanos, que ayudados por la fantástica manera de desarrollar los textos que ha adquirido Virginia, hacen que cuando levantes la vista de sus páginas, empieces a sentir que la niebla…

Pacto entre caballeros , de Andrés Díaz Hidalgo. Podría decirse que es el relato que sobra. Pero ojo, sobra porque es el relato que reúne a todos, el que nos dicta cómo han sido las reglas del juego, el plato del chef.

Y de esta forma concluir una propuesta de relatos muy original, muy bien llevada y muy bien construida. Da gusto cuando las pequeñas editoriales que están surgiendo se rodean y atreven con ideas como la que acabo de presentaros. Y DH Ediciones, de la mano de Darío Vilas y Senén Lozano, han cogido las riendas con fuerza y sin temor. Un hurra por ellos. 
 
Fernando Martínez Gimeno