Sin una palabra

Opinión:

"Sin una palabra". Así es como la familia de Cynthia, de quince años, desaparece una noche, dejándola completamente sola y con la duda de si habrá tenido algo que ver, con su comportamiento, para que la abandonen así.

El libro comienza con una introducción en la que se nos cuenta cómo fue la mañana en la que Cynthia se despertó sola en casa sin saber absolutamente nada de lo que le ha pasado a su familia. Después, la narración se traslada al año 2007, cuando Cynthia ya es adulta y vive con su marido Terry y su hija Grace. A partir de aquí, lo que ocurre es contado en primera persona por Terry. Esto me ha parecido bastante interesante, ya que nos ofrece una visión muy cercana a Cynthia, pero a la vez nos permite dudar también de ella cuando vamos viendo lo que ocurre, al igual que lo hace su marido. De vez en cuando se intercalan también otros capítulos, escritos en cursiva, que son muy desasosegantes porque intuimos que quienes hablan son los causantes de la desaparición de la familia de Cynthia, pero no tenemos suficientes datos para deducir de quiénes se trata.

Linwood Barclay consigue mantener una gran tensión a lo largo de todo el libro. Yo no le he encontrado lagunas en las que haya perdido el interés, porque el escritor nos dosifica la información de forma muy gradual haciendo que no podamos despegarnos de sus páginas. Además, esta información nos va haciendo cambiar de opinión, y todos acaban pareciéndonos sospechosos o que, por lo menos, tienen algo que ocultar.

El desenlace es vertiginoso: tal vez algunas de las situaciones para llegar a ese final son un tanto forzadas y, si nos parásemos a pensarlas, no nos convencerían del todo, pero todo sucede tan rápido y es tan sorpresivo que, simplemente, el libro nos arrastra hasta su final, sin dejarnos tiempo para decidir si éste nos convence o no. En resumen, "Sin una palabra" es el libro ideal si buscáis algo que os dure unas pocas horas y os mantenga entretenidos todo el tiempo. Sin más complicaciones. 

Zulima Camblor