Satanismo. Historia del culto al Mal

Opinión:

"Satanismo. Historia del culto al Mal", de ediciones Almuzara, se presenta como un ensayo de divulgación competente y muy interesante. Escrito por el periodista Javier Cavanilles, gran aficionado al mundo de la demonología y los fenómenos paranormales, el libro va a llevarnos por un viaje increíble al interior del culto moderno a Satán.

Nos hablará de la aparición de la iglesia de Satán, de la introducción del ocultismo en el acervo cultural, cómo en la música o la literatura y los cómics, y en general en el movimiento contracultural. Por supuesto, el autor arranca contándonos de cómo este movimiento fue permeando dentro de los grandes acontecimientos de las diferentes épocas, llámese revoluciones, fascismo, masonería o feminismo. Cavanilles nos aporta información precisa, también acompañada con fotos de diversa índole, sobre cómo se dio esta penetración del culto a Satán, incluso mostrando a sectas como la de los Rosacruces, que incorporan textos e ideas del libro "El paraíso perdido" de John Milton, que hablaba sobre Satán y su obra.

Conoceremos diferentes autores, intelectuales y poetas, que a través de su pluma han rendido culto a Satán, como el italiano Giosué Carducci con su "Himno a Satán", una pieza de poesía hermosa, o la obra clásica de Stanisław Przybyszewski, "La sinagoga de Satán", que aborda temas clave como las misas negras, el sexo ritual y la brujería, y es además este autor el primero en referirse a sí mismo como "satanista", lo que me parece una interesante curiosidad. Otro satanista importante fue el propio Aleister Crowley, personaje polémico y muy popular en España.

En los años sesenta el satanista Anton LaVey forma su propia religión, y crea la iglesia de Satán. A partir de aquí el autor infiere que entramos en la época del satanismo moderno, que reniega de buena parte de las prácticas antiguas, como los sacrificios humanos o las violaciones, asociadas a este movimiento. Juzga a la Iglesia católica, haciendo un gran análisis de cómo a través de siglos de negligencia han permitido un auge de esta nueva religión, si se le puede llamar así, ofreciendo un sistema de creencias ya caduco, que no tiene seriedad, como tratar de imponer la idea de un ente todopoderoso que hace todo bien, y otro enteramente maligno al que culpar por todos los males del mundo. El análisis es muy interesante y deja entrever, a través de un estudio de encuestas, cómo la gente gradualmente ha ido dejando de creer en estas ideas.

Critica también al cristiano en relación a su estrecha conexión con el paganismo, y la contradicción existente de un mundo con sociedades que viven en el pecado y que, por acción u omisión, abrazan al mal, y de ahí los casos de posesiones satánicas y pedófilos, por ejemplo.

Habrá lugar también para la Historia pura, pasando por la herejía de Lutero, la Inquisición y la caza de brujas, la conquista de América con sus dioses paganos que tanto recuerdan al demonio, y más. Cavanilles ha logrado un ensayo que solo va mejorando a medida que se va adentrando en los hechos y nos va exigiendo sacar nuestras propias conclusiones.

El demonio en el cine, películas como "El exorcista" o "El bebé de Rosemary". ¿Cuál es la conexión entre el satanismo mostrado en las películas del director Roman Polanski, con el terrible asesinato de su mujer a manos de un clan de ocultistas chiflados? Símbolos, graffitis y letras de canciones clásicas de rock que parecen tener un significado oculto... The Beatles, the Rolling Stones, bandas famosas de quienes se dijo que tenían "Simpatía por el demonio".

La buena noticia aquí es que el autor no deja tema sin tocar. A veces se explaya más, otras menos, pero creo que convencerá a todos los lectores que nos interesa el reino de lo oculto. En última instancia, nos dice, quizás hoy en día el satanismo está más relacionado con la política que con la religión. No hay más que ver cómo se han inaugurado estatuas de Satán en distintos estados de gobiernos republicanos de Norteamérica, por parte de organizaciones que para el gobierno son consideradas como instituciones benéficas o religiosas, y reciben donaciones del público. El tema no pasa de moda, y Satán se las arregla siempre para estar en boca de todos.

Un diez por su interés constante a través de toda su lectura.

Violeta Lila