Sangre en la nieve (Sicarios de Oslo 1)

Opinión:

La ciudad de Oslo en los años setenta es el escenario que marca el inicio de una nueva serie de Jo Nesbø en la que iremos conociendo a diferentes sicarios que trabajan para el crimen organizado. Una propuesta de novelas independientes, que posiblemente mantendrán algún nexo de unión entre ellas; una serie que me parece de lo más acertada y a la que desde ya me apunto.

El personaje de Olav Johansen engancha a pesar de ser un asesino, uno de esos malos de la película que te caen bien desde el principio; un sicario alejado del perfil de héroe, un hombre al que de algún modo le hubiese gustado ser diferente y que su pasado fuese otro. Una existencia que siempre ha ido hacia peor y que el mismo nos desgrana por medio de reflexiones que abarcan un espacio tan amplio como el que puede existir entre la filosofía y el humor negro.

Aunque la novela es más corta de lo habitual, el autor no deja de lado al personaje, bien dibujado y con unas características especiales con las que pronto congeniamos. La velocidad de lectura es proporcional a la intensidad de una trama que nos hace recorrer un camino que siempre va hacia delante. Incluso cuando la narración del protagonista nos transporta al pasado, para relatar algunos episodios de su vida, no nos permite que nos despistemos, pues todo forma parte del sentido final de la historia.

El encargo de matar a la mujer de su jefe, realizado por el propio Daniel Hoffmann, le da pie para conocerla a fondo y descubrir sus aficiones. Durante este seguimiento presencia cómo es atacada en su casa, golpeada y forzada; una situación de la que no sabe si ella disfruta o simplemente está interpretando un papel; como resultado, asesina a la persona equivocada.

Sus problemas no han hecho más que empezar cuando decide huir con la mujer a quien debía haber matado. Para terminar de rematarlo pide ayuda a un capo rival de Hoffmann, El Pescador. A partir de aquí todo se complica y, aunque podemos creer saber qué va a pasar, Jo Nesbø nos volverá a demostrar que sabe darle una vuelta más a la tuerca y presentarnos un final impredecible en la línea de lo que nos tiene acostumbrados. Lo negro se vuelve thriller en una carrera contra el reloj para conocer el desenlace, contagiándote del ritmo y sintiendo como aceleras la lectura.

Pero no corras, porque en el relato, Olav nos va dejando preguntas en el aire al tiempo que nos va descubriendo su obsesión por una chica con la que no se atreve a mantener una conversación. Conocer el alma de un asesino, a quien le gustaría cambiar el rumbo de su vida, es un aliciente más para profundizar en el texto de la novela. Un giro final, que sospecho no conoceremos hasta leer la segunda entrega, "Sol de sangre", es un punto más a su favor para dejarme llevar por esta nueva serie de "Sicarios de Oslo".

Porlomenix