Wylding Hall. La mansión

Opinión:

Lo que me atrajo de esta novela fueron dos cosas: que hubiera sido premiada con el galardón Shirley Jackson (me encanta esta autora), y que apareciera entre las palabras clave de las opiniones esta otra palabra: "sobrenatural". También decían (autores y expertos extranjeros) que era elegante, sexy, divertida, escalofriante y gótica. ¿Es todo eso? Lo tiene, en efecto, en pequeñas dosis, porque es una novela relativamente corta (no llega a doscientas páginas) y no profundiza mucho ni explota lo suficiente la parte más misteriosa de la historia, que es lo que más me hubiera gustado a mí, gran amante del terror, pero es que además es bastante original siendo sencilla. Me explicaré.

Por un lado la novela la cuentan los protagonistas a través de entrevistas que se les hace años después para rememorar aquellos días. Estos jóvenes tenían un grupo musical folk y en aquellos días, aislados del bullicioso Londres, uno de ellos desapareció para siempre dentro de la casa donde estaban preparando el disco que iban a grabar.

Por otro lado se mezcla el mundo de las drogas y el alcohol (estos chicos se ponen hasta arriba casi cada día), lo que haría dudar a muchos de la veracidad de la historia, lo que no implica que no haya habido finalmente la desaparición de la que hablan. Ocurrió. Lo que pasa en este caso es que esas partes en las que se ponen como motos resultan divertidas (de ahí que se mencione que lo es en una de las opiniones).

También hay celos -la cantante femenina y el vocalista protagonista tienen un lío inicialmente-, unas pocas visitas que serán testigos y participarán en la narración de la historia, y, principalmente, esas escenas escalofriantes que se hacen mucho de rogar, pero que estar, están. Para mí, lo mejor de la novela, aunque sea muy breve y vengan a cuentagotas.

Es interesante también cuando describe el interior de la casa, oscuro, con alguna que otra sorpresa tras las puertas, pasillos, biblioteca… Si juntas esta parte más gótica con la del grupo de música (jóvenes de los años 70) que le pega a las drogas parece que estés en dos novelas, y me gusta cómo se han fusionado.

Imagino la portada con una imagen que aparece descrita en la novela y que es, además, la que se usa en la portada del disco, y flipo. Pero no, ahí han fallado, han puesto una imagen de portada bastante normalilla. Hubiera sido una caña ver a esos chicos mirando al cielo y a esa otra figura acercándose a ellos. ¿Que de qué hablo? Tenéis que leerla.

Anika Lillo