Una novelita lumpen

Opinión:

Esta novela, a pesar de que no es tan extensa como otras obras de Bolaño, es como una pieza de relojería, donde todo está dispuesto y previsto para que el conjunto funcione perfectamente. Una orfandad inesperada, las malas amistades de su hermano, la pobreza, la asfixia de un contexto que empuja al hastío, la vacuidad de una sociedad aburrida de sí misma, se unen para que la protagonista se vea tentada al crimen.

El sexo, la familia, la amistad, la convivencia, forman parte de una rutina a la que sólo se puede sobrevivir cuando se respira una fe infundada en un punto de inflexión vital que traiga un futuro mejor, "esa suerte a punto de cambiar" que nunca quiere llegar. Ese presente "que había llegado a ser parte del futuro", porque concede una ilusión que obliga a vivir.

La maestría de Bolaño nos introduce en esas vidas al margen, donde habita la desgana que invita a la ruptura, a romper las reglas del juego, a seducirse con ese crimen que sirva de fatal palanca para pretender inútilmente cambiar la vida, sin concesiones a fáciles esperanzas, porque el mal yace más profundamente que en la mera necesidad vital.

Con el rumor de fondo de insustanciales y banales programas televisivos que sirven para adormecer las conciencias, para nutrir esa proyección personal que nunca les alcanzará, en una imaginación que provoca ansiedad y necesidad en vez de auténtica esperanza. Esa realidad virtual que desnuda la fealdad de una sociedad que empobrece, aburre, aleja y embrutece, esa misma que refleja las encarnaduras imposibles de camuflar por el efecto provocado de los afeites y focos de los platós televisivos.

A diferencia de otras literaturas, los ambientes importan mucho en la obra de Bolaño, las atmósferas que sitúan a los personajes como actores de una obra dispuesta para que el lector transmite en espectador en una transición perfecta. Esa realidad que se embarga con los matices, las situaciones, los momentos, esos que "hacen" a los protagonistas. Una novela cuya precisión, limpieza, continuidad narrativa, pueden engañar al lector si cree que está ante una obra más simple que otras de Bolaño, porque oculta una perfecta ingeniería narrativa al servicio de una historia sin fisuras. Una joya para los amantes de la literatura de ese genio que se nos fue.

Jorge Riet