Un probador llamado deseo

Opinión:

"Un probador llamado deseo" es una novela escrita a cuatro manos. Sus autoras han hecho un buen trabajo, ya que en ningún momento se hace notar que está escrita entre dos personas.

Eugenia Moreno trabajó como dependienta en el grupo Inditex y actualmente trabaja como responsable de imagen del canal de televisión autonómico de las Islas Baleares. Quizás esto haya servido de inspiración al escribir la historia de Jimena como dependienta.

Pilar Parets lleva desde el año 2017 escribiendo, teniendo en su haber una colección de relatos y una novela además de ser la autora del blog literario Musas en su tinta.

Las autoras han creado una historia en la que el humor y el erotismo es la tónica, pero "Un probador llamado deseo" esconde mucho más entre líneas que eso.

El estilo de las autoras es fresco, ameno y en ocasiones muy divertido. Aunque a primera vista parezca una lectura ligera de solo pasar el rato, entre sus líneas quedan temas más profundos como pudieran ser la amistad y el desamor entre otros muchos.

La protagonista principal es Jimena, una mujer de mediana edad, casada con Rafa, quien está en el paro desde hace ya algunos años y tienen dos hijos. Jimena trabaja en Galerías Maqueda, una empresa dedicada a la venta de ropa y le encanta su trabajo, aunque gane mal y de vez en cuando se encuentre con clientas algo pesadas. Su jefe la valora pero no le sube el sueldo, así que cuando este le enseña lo que el último probador esconde y su historia, Jimena se las ingenia para sacar rendimiento de él y así ganar unos euros extra, todo bajo cuerda.

El caso es que prepara el probador para que sus clientas más selectas tengan en él encuentros secretos en los que dar rienda suelta a sus sueños más eróticos, todo previo pago claro está.

El tema del probador es una auténtica locura. Las clientas que lo visitan aportan a la lectura una situación personal distinta. Así es que lo visitan mujeres y hombres que desean vivir algo nuevo y excitante como Lola, viuda que desea un encuentro con un desconocido, o como Dámaris con síndrome de Tourette. Esto da pie a escenas con alto contenido erótico y a la vez narrado de una forma muy divertida.

A pesar de que es un libro divertido y erótico, las autoras tocan temas bastante serios e importantes como es el desamor, el divorcio, los hijos, la amistad, las nuevas oportunidades, el empoderamiento de la mujer, los prejuicios, la homosexualidad e incluso tocan, aunque de puntillas, el problema que surge de una enfermedad como es el alzheimer.

El título de algunos capítulos son títulos de algunas canciones y este detalle es muy divertido y original porque da pie a imaginar qué tipo de encuentro va a haber en esas páginas.

A pesar de que "Un probador llamado deseo" me ha gustado mucho y me ha divertido, me ha dado la sensación de que las últimas páginas han precipitado bastante la resolución y el final del libro. Incluso me han faltado algunas escenas importantes, aunque las autoras han dejado el final cerrado. Aunque se ha incluido un epílogo, me gustaría que éste hubiera sido contando más cosas de las que ya cuentan y en un futuro más lejano. No sé si esto da pie precisamente a una segunda parte, aunque como ya digo, la historia queda cerrada.

En resumen, "Un probador llamado deseo" es una novela fresca, divertida y cargada de erotismo con un trasfondo escondido entre sus páginas cargado de sentimientos y problemas muy reales que hacen de esta una historia muy diferente.

María Criado.