tragedias. obra completa ii

Opinión:

Se incluyen en este volumen todas aquellas obras de William Shakespeare catalogadas como tragedias. Nos encontraremos con las historias más conocidas del autor como “Romeo y Julieta”, “Hamlet” u “Otelo” e incluso viajaremos a la época grecolatina.
 
Como en el anterior volumen, “Comedias”, las piezas se presentan por estricto orden cronológico, por lo que podemos observar cómo ha sido la evolución de Shakespeare a lo largo del tiempo en este tipo de género. Sin embargo, pese a que las últimas novelas nos presentan a un Shakespeare más pulido y que podrían considerarse grandes obras dentro de su estilo, son las primeras las que perviven en el recuerdo de los lectores.
 
La mayoría de los escritos se basan en historias de venganza y crímenes.
 
Con “Tito Andrónico” nos trasladamos a finales del Imperio Romano donde se recrea el mito de Filomela. Debido a la brutalidad que impera en gran parte de sus escenas, esta pieza no pudo ser representada en su momento.
 
¿Quién no conoce “Romeo y Julieta"? Historia trágica sobre el amor romántico que lleva a dos jóvenes enamorados a la muerte debido al enfrentamiento entre sus respectivas familias.
 
En “Julio César” regresamos a la Roma antigua. Fácilmente se puede deducir que la obra tratará sobre el asesinato de Julio César. Lo más característico de la historia es la humanidad de los personajes, a los que es sencillo exculpar.
 
“Hamlet” es, sin duda, la obra que representa la duda. La historia de venganza que narra parece quedar en un segundo plano frente a la famosa frase "¿Ser o no ser?"
 
“Otelo” nos narra una historia de celos. El personaje central de la obra es Yago, el villano, la ambición personificada. Es de los pocos casos en los que no existen historias intercaladas. Nos muestra la lucha entre la envidia y bondad, la ambición desmedida y el optimismo, el bien y el mal.
 
Después de leer “El rey Lear” podemos entender de dónde viene el dicho “En todos los lados cuecen habas”. Peleas familiares, hijos y padres enfrentados son el tema central, además del abandono del rey de sus obligaciones como tal.
 
“Macbeth” nos dejará perturbardos. Es quizá una de las historias más sobrecogedoras. Pasaremos por todos los estados psíquicos del protagonista, empezando por la ambición de Macbeth, pasando por el crimen y la culpa, y terminando por el castigo.
 
Con las tres últimas historias viajaremos a la antigüedad grecolatina.
 
“Antonio y Cleopatra” nos cuenta los últimos años de vida de Antonio. El principal rival de éste es Octavio y, como en toda historia que se precie, el personaje con más fuerza es Cleopatra.
 
En “Timón de Atenas” vemos, por primera vez, a un protagonista que odia profundamente al resto de los seres humanos. Aunque ambientada en la antigüedad, podemos vislumbrar alguna acera crítica sobre las costumbres hipócritas de los humanos.
 
“Coroliano” nos muestra el lado más oscuro de los hombres. El protagonista es malévolo, pero los que le rodean no se quedan atrás. De todas las tragedias que comprenden el volumen es, sin duda, la más impactante. 
 
Mucho sería lo que se puede decir sobre las obras que componen este volumen, pero si hay algo que merece ser destacado es el prólogo introductorio, en el que se nos explica muy detalladamente el momento en el que fueron concebidas, el por qué de los personajes y otros muchos datos de interés que sirven para entender un poco más las tramas, en muchas ocasiones complejas, que Shakespeare nos ofrece. 
 
Mila L. Castelo