Tierra de sombras

Opinión:

"Tierra de sombras" recorre buena parte de la historia de Bulgaria durante el siglo XX, desde las Guerras Balcánicas (1912) hasta una época cercana (2008) cuando ya forma parte de la Unión Europea. Además combina lo que sería la cara amable de los monumentos y la geografía con las dificultades sociales y económicas que han marcado el devenir del país y que todavía están muy presentes. Un apunte: su población ha pasado de 9 millones de habitantes en 1989 a 7 millones en la actualidad.

Con ese trasfondo, que por momentos llega a ser angustioso, las historias de los personajes, sea en el presente o en el pasado, inciden una y otra vez en los problemas que se presentan continuamente sin que lleguen a resolverse de manera satisfactoria o ni siquiera eso y en adelante tocará vivir con su amenaza presente.

La riqueza de las descripciones llega a trasladar al lector al mismo escenario de la acción y eso estaría muy bien si la autora se hubiese contenido, en lugar de dejarse llevar, porque lo cierto es que uno acaba sintiéndose saturado y puede caer en la tentación de prescindir de los detalles del entorno para prestar atención a los acontecimientos. Porque así es como me pareció, que el contraste entre ambos aspectos provoca sentir una especie de mirada de camaleón y esa notable divergencia puede acabar confundiendo.

Otro aspecto es la diferencia entre las dos vertientes de la novela, esa contraposición entre lo que ocurrió en el pasado, la historia de Stoyan Lazarov, y el momento actual presente. Por una parte las lecciones históricas están bien, pero hay veces que el entorno deprimente se hace demasiado repetitivo, por lo que a menudo aparece el deseo de continuar con el recorrido, que se podría calificar de turístico si no fuese por los percances que les persiguen, de Alexandra y Bobby, que es bastante más variado.

"Tierra de sombras" es una buena oportunidad, aunque dura y amarga, para conocer de cerca una realidad de las gentes de Bulgaria, digo una porque al menos espero que haya también otras, y de las oportunidades perdidas sea por las circunstancias históricas o por las conveniencias políticas.

Selin