Tacos altos

Opinión:

Este es el segundo libro de Federico Jeanmaire con Anagrama, después de "Miguel", una obra que remite a Miguel Cervantes y el Quijote. Mas no se trata de un autor que esté verde en el mundo literario, sino que ya se ha curtido con suficiencia. En la obra aquí en cuestión, "Tacos altos" (para "tacos" léase "tacones"), el escritor argentino muestra un gran potencial literario que no tiene desperdicio. Si bien no se habla en esta ocasión de una obra con mucha acción o suspense o intriga, la narración se presenta fluida, dinámica y entretenida, con un marco absolutamente realista que hará sentir al lector que la personaje no se aleja mucho de él en cierto sentido. Su paso a la madurez, su dolor personal (contra el mundo e incluso contra sí misma), sus desgracias familiares, sus planteamientos, sus dudas, sus valores, su sentido del nacionalismo; todo eso la convierte en alguien cercano y encariñador. Parte del éxito de esta novela se halla en la gran y extensa descripción psicólogica que la narradora, Su Nuam, realiza sobre si misma y sobre todo lo que le acaece en pocos días. 

La novela tiene una extensión de páginas considerablemente corta, lo que a todas luces ayuda a una lectura ágil y fácil. Está escrito con buena pluma y belleza estética. Por consiguiente, en ningún momento se torna tedioso o soporífero, si bien ya se ha mencionado que no hay una gran trama "física". Equivale prácticamente a leer el diario de alguien con pensamientos, ideas, que se encuentra de sopetón con un trabajo que no quiere aceptar porque "activa" en ella un trauma personal.

Lo mejor de todo, a pesar de lo dicho, yace en el juego del tiempo narrativo de la narradora, ocurrido "por accidente". Si bien la narración se presenta congruente y lógica, incluso aparentemente lineal, con el paso de las páginas se revelará la ondulación del presente con el pasado, mezclados para animar al lector a seguir y seguir.

Un pequeño diamante literario.

Cristià Serrano