su satánica majestad, aleister crowley

Opinión:

Esta es una biografía completísima, tanto que se compone en muchísimas ocasiones de las biografías de gente allegada al propio Crowley, por lo que a pesar de estar centrada en la figura de este mago oscuro, tienes la impresión de que lees una enciclopedia sobre él y no un simple repaso a su vida. Y desde luego como repaso tampoco podría definirse porque es muy exhaustiva.
 
En cuanto a esas otras biografías, en “Su satánica majestad” nos encontramos con muchos personajes interesantes que ya conocíamos o con algunos de los que no habíamos oído hablar, pero en todo caso siempre relacionados con él en uno u otro sentido (amor, amistad, magia, expediciones...)
 
Desde sus orígenes y su infancia, quizás la parte más interesante de la propia vida de Crowley porque te da las pautas para entender a este personaje tan extraño, pasando por su etapa escaladora y sus expediciones, su conocimiento de Aiwass, sus relaciones con las mujeres –mucho más centrada en su esposa Rose, con la que convivió buena parte de su vida-, y así años y años hasta su muerte.
 
Crowley era bastante misógino y hay un detalle muy curioso que comenta Martin Booth, el autor: según éste, esas mujeres que se acercaban a él ya eran unas neuróticas, débiles o predecibles antes de llegar a Crowley. No sé si esto será así pero las veces que Aleister Crowley opina durante el libro (extractos de sus libros, entrevistas, etc...) me ha parecido que le importaba bastante poco conocer o no a la mujer para criticarla directamente y considerarla un ser inferior.
 
Como este detalle hay muchos a lo largo del libro, sin ir más lejos con la magia, el ocultismo, sus fantasmas... Un libro lleno de curiosidades muy sorprendente donde el opio, la heroína y otras drogas formaron parte de su vida hasta el último de sus días.
 
Desde luego es más que fácil hacerse una idea de cómo era y qué pensaba Aleister Crowley respecto a casi todo, al menos casi todo lo que a él le interesara. Tenía más defectos que virtudes, era desagradable, antipático muchas veces, vengativo, le importaba un pito tomarle el pelo a la gente o engañarle si eso le favorecía... (descubrirás mucho más leyendo el libro) y sin embargo fue y sigue siendo un personaje admirado. El ser humano es muy curioso.
 
Me queda por comentar el trabajo deMartin Booth, su implicación en el texto, que no sólo es amplio en el sentido de la amplitud del trabajo sino que va impregnado de cierto sentido del humor que a veces se le escapa, no sé si a propósito o no, pero que puedes descubrirte con alguna sonrisita cómplice.
 
Anika Lillo