Si te vieras con mis ojos

Opinión:

Poco es de extrañar que Carlos Franz se llevara el Premio Bienal de Novela Vargas Llosa, pues la obra reúne una gran lírica y una historia original y una invitación a la reflexión en torno al ser humano. Sobre todo llama la atención el uso de dos figuras ilustres en la cultura europea y mundial con el empleo de hechos reales pero con un toque, además, personal, lo cual le da un gran sentido a las pretensiones del autor.

Sin duda alguna, el trabajo mejor realizado es el de la caracterización de los personajes. Éstos, trazados con un pincel de fábula, son los que le otorgan a la obra su grandeza, puesto que encandilan y aborrecen y divierten y, en definitiva, provocan una retahíla variopinta de sentimientos en el lector. Ellos ayudan a crear una historia dulce, apasionada y atrayente, que no dejará indiferente a nadie. Añadido a esto, el argumento en sí es curioso, además de bien elaborado, con saltos temporales. Si bien es algo común el amor de dos hombres por la misma mujer, Carlos Franz, brinda un tipo de disputa bien diferente. Tanto Carmen como Rugendas y Darwin, más que personajes, parecen más bien actores dignos de ser galardoneados con los premios Oscar.

Quizá, la única pega que pueda acuñarse a la obra sea su larga digresión. En otras palabras, el autor se entretiene en describir sensaciones o pensamientos que pueden en ciertos momentos aborrecer al lector, incluso ralentizar su ritmo de lectura. Como buen sudamericano que es el autor, hace honor a la tan conocida cualidad de los artistas que se debaten en interminables ríos de descripciones con ciertos párrafos que suelen causar cierta morriña al oyente español. Para aquellos a los que les gusta el fútbol, por ejemplo, bien sabrán ese sentimiento de embocación cuando Valdano habla de fútbol pero a la vez de somnolencia por ese ritmo de parla lento e invariable. Obviamente, se trata de una generalización barata que no engloba a todos los autores pero que suele caer en cierta repetición. 

Empero, la obra reúne grandes cualidades. Tanto en poesía como en prosa. 

Cristià Serrano