Si mis pensamientos viesen la luz, os dejaba a todos ciegos

Opinión:

Esta es una de esas novelas que recomiendo leer en pequeñas dosis, ya que así los momentos, que empiezan en una sonrisa, siguen con una risa abierta y pueden acabar en una carcajada escandalosa, durarán bastante más y no habrá peligro de descoyuntarse o de inoportunos escapes fisiológicos varios. Tampoco vendrá de más tener en cuenta el entorno, sobre todo si se está en un lugar público, que, según la reacción, podría ser algo embarazoso sentirse foco de todas la miradas de alrededor.

Porque si ya el título es provocativo, como he comprobado que también ocurre en otras novelas de la autora, la historia que nos cuenta aquí Anabel García es un enredo continuo desde que asoma Carla en la primera página hasta… eso queda en la incógnita, que no seré yo quien destripe la cosa, además que no es sólo un embolado, que son un buen puñado los que se pueden disfrutar, porque si algo está claro, eso es que Carla se basta ella sola para liarla de todas las maneras imaginables.

Tal como consigue con su espectacular debut en la nueva empresa, que, así por las buenas, desmonta todo lo que estaba preparado en el guion, descolocando sobre todo a otro de los trabajadores, Eydan, con quien, a partir de ahí y como resultado inmediato del encontronazo, tendrá un toma y daca que será el centro de atención para quienes estén cerca.

Claro que entre medio de los desaguisados varios, también hay unos cuantos momentos íntimos, más bien diría que son tórridos, porque entre Carla y Eydan, casi desde que se conocen, saltan chispas incendiarias, haya ropa de por medio o nada de nada; no obstante, también hay unos cuantos momentos embarazosos, cuya víctima acostumbra a ser Eydan, que no les tocará otra que resolverlos de alguna manera, ya sea con desparpajo o con mucha imaginación, como una rata desvergonzada que se cuela por ahí.

Otro detalle del libro que no tiene ningún desperdicio es la presentación de cada capítulo con una frasecita lapidaria y con mucha punta, que sigue a un hashtag bastante intencionado, ambos bajo ese @Mema_in_love con el que se identifica la protagonista, porque sigue igual de mema, aunque le haya pasado de todo...

Esta ha sido mi primera experiencia con las novelas de Anabel García y seguro que repetiré a la mínima que pueda, pues he pasado un estupendo rato con el fantástico descubrimiento de "Si mis pensamientos viesen la luz, os dejaba a todos ciegos", una desternillante novela que os recomiendo con la sonrisa en mi cara todavía presente.

Selin