salvajes

Opinión:

Esta podría ser una de tantas historias escritas en torno al narcotráfico en México y la Baja California… ¡pero no lo es! También podría haberse presentado como una trama de corrupción, dolor, muerte… ¡Y hay corrupción, dolor y muerte! Mas el autor, con un lenguaje coloquial, sencillo y hasta en ocasiones divertido, coloca al lector ante unos protagonistas simpáticos, extravagantes y muy carismáticos: un biólogo hijo de psiquiatras, un excombatiente, una “niña” pija adicta al sexo e hija de una mujer rica, con mucho tiempo libre y pocas “luces”.
 
En mi opinión, Salvajes es una novela muy lograda, que ha sabido explicar “eso que todos sabemos” pero en clave de humor y con toques satíricos. En definitiva, se trata de un thriller ameno, divertido, humorístico, sarcástico, pero no por ello menos creíble, pues se refleja muy bien el mundo del hampa y la corrupción.
 
Y para los amantes del sexo: Una relación a tres, descripciones detalladas, orgasmos múltiples, amor incondicional entre los chicos y su amiga…
 
Tampoco se libran las “pijoteras”, esposas o amantes de hombres ricos, y sus gastos de infarto en “trapitos”.
 
Amistad, amor, dinero, “colocones”, desafíos, mucha acción y “jugadas” bien pensadas para tratar de liberar a O. constituyen la trama de una novela muy adecuada para pasar un rato de ocio. Con personajes capaces de reírse de si mismos, un lenguaje muy simple y capítulos cortos la lectura resulta rápida y amena.
 
Me pregunto, eso sí, si el estilo con que narra Don Winslow (El invierno de Frankie Machine) en esta ocasión, casi a modo de guión en muchos puntos, está pensado para la posible puesta en escena de la obra, como ha sucedido con otras novelas del autor. 
 
Pilar López Bernués