Rod Stewart. Autobiografía

Opinión:

Escrito con un amplio sentido del humor nos abre las ventanas de sus recuerdos para dejarnos entrar y no escatima en narrar anécdotas y curiosidades de su vida, aquellas que hablan de su familia y los años de la posguerra, su trayectoria musical, su pasión por las mujeres y de los hijos que tiene con ellas, o sus variadas aficiones. 

Desde el día que descubrió la música escondido debajo de un piano, no dejó de admirar las grandes voces del soul como Sam Cooke, del folk a través de Bob Dylan o del rhythm & blues de Mudy Waters, influencias que marcaron su trayectoria hacia la descendencia de estos estilos musicales en el rock & roll.

Acompañado siempre de la fortuna, forma parte de la historia de la música por merecimiento, habiendo sido parte integrante de grupos como los Small Faces, The Hoochie Coochie Men o Jeff Beck Group, y teniendo como compañero y amigo más cercano a Ron Wood. La complicidad existente entre ambos y los largos años de giras dan para muchas anécdotas a las que dedica un capítulo y en la que nos cuenta su obsesión por su pelo, que pasó a ser su sello de identidad.

Otra de sus pasiones fueron siempre las casas, o mejor dicho las grandes mansiones que tanto en Inglaterra como en California ha ido comprando a lo largo de su vida, en las que se considera en su refugio y a las que dedica todo el tiempo que le dejan las giras para decorarlas junto a sus mujeres, o a desarrollar su pasión por las maquetas de trenes, para lo que siempre dedicó un amplio espacio para construirlas.

Apasionado por la estética de los automóviles, coleccionista de cuadros de finales del siglo XIX y gran deportista desde la infancia, hoy a los sesenta y siete años sigue jugando al fútbol en California y viajando a cualquier lugar del mundo donde haya un partido de la selección escocesa.

La lectura de esta autobiografía me ha servido para desempolvar los viejos vinilos y escuchar la evolución de un joven rebelde que empezó practicando el skifle gracias a la guitarra española que le regaló su padre a los quince años, y que impulsado por las letras de Bob Dylan fue recreando un amplio repertorio con los mejores temas de diferentes estilos y aportando escaso material propio que le dieron éxitos como "Maggie May", "Tonight´s the night" o el éxito disco de finales de los 70 "Da ya think i´m sexy?".

Tras una carrera en compañía o en solitario, ha sido reconocido en el Salón de la Fama del Rock & Roll o con el nombramiento de comendador del imperio británico.

Las fotografías en su interior, el conjunto de su discografía con los temas que se incluyen en cada uno de sus discos y un completo índice, hacen de esta obra un material imprescindible para amantes de la buena música.

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