Prohibido salir con el cliente

Opinión:

Izaskun, Louis, Eva, Sofía Regina y Lucía, Sabrina, Fabián Marcos, el padre Bessone, Nuria, Vesna, Femi, Mila, Vero... Norberto... y sobre todo, Tarquinio y Lucrecia. Son muchos los personajes que pululan por esta novela que si bien comienza en 1999, lo cierto es que tiene su origen dos mil quinientos años antes. Para llegar hasta ahí, o para basarse en algo que ocurrió en aquel entonces, David Mateo ha tenido que recrear una pequeñita parte bíblica para darle una vuelta de tuerca y convertirla en una historia de terror contemporánea.
 
Y como historia de terror funciona, tiene momentos muy potentes (nada como estar leyendo una de esas escenas y que empiece a abrirse la puerta del salón o escuches golpes inesperados; la ambientación no es indispensable pero la experiencia es inolvidable; a mí me ha pasado esto), pero no se queda sólo en eso. Quienes conocemos a David Mateo sabemos que no le basta con contarnos una historia de miedo, también introduce otros misterios, relaciones personales conflictivas y, cómo no... tensión sexual entre mujeres. Sí, de esto también hay y no tiene que ver precisamente con el Chat erótico.
 
En "Prohibido salir con el cliente" hay fantasmas, demonios, grimorios, sociedades secretas, religiosos, almas atrapadas, un personaje llamado Legión, posesiones, brujas, hadas, satanistas, hechizos, logias, sectas y sobre todo... médiums. Algunos aparecen sólo como parte de la historia sin mucha importancia, mencionados para hacer la historia más complicada y atractiva, y haciendo que entiendas que todo está relacionado en este mundo oscuro. Otros, en cambio, son personajes protagonistas como es el caso de los médiums, los sectarios de la logia, los religiosos y Legión, un personaje dual que representa la maldad y que tiene dos objetivos: terminar con sus enemigos y conseguir el legado que guarda la Logia.
 
Personalmente la parte que menos me han interesado es la relacionada con la logia y el Vaticano, en particular su historia y lucha personal, o la que se remitía a los hechos históricos, sin embargo entiendo que era necesario hablar de ello para que la novela no quedara coja. Precisamente esa parte puede ser, en cambio, la favorita de otros lectores. Quizás yo sea -seguramente es así- una apasionada del terror más puro y me hubiera conformado con escenas como la de Eva entrando en la discoteca Simetrías donde sólo quedaban cenizas y almas en pena, o esa extraña historia sobre una pequeña Izaskun apretando entre sus brazos a un hermanito pequeño mientras estaban atrapados ambos en algún sótano oscuro, o Izaskun frente al espejo mirando a Louis, y Eva mirando a Izaskun frente al espejo... Son muchas las escenas interesantes y potentes que ha creado David Mateo y que a mí me han gustado especialmente y que remarcaría como lo mejor del libro.
 
David se guarda un misterio desde el inicio que es complementario al resto de la novela: cuando Izaskun y Louis están juntos en Sitges (esto ocurre al inicio de la novela) alguien entra y comete un asesinato. Esta pequeña escena que marcará para siempre a ambos personajes no se resolverá hasta bien avanzada la novela. Sospecharemos de igual forma que sospechan los personajes, pero desconoceremos qué, quién y por qué hasta que los propios personajes se enteren de lo que realmente ocurrió.
 
Es interesante también cómo resuelve la historia, pero ahí es necesario indicar que como novela de pura ficción que se basa en algo que no está demostrado -el más allá, el limbo, las luchas del Bien y del Mal, las influencias de un médium en almas corruptas...- David Mateo la resuelve a su manera, para él satisfactoria, para el lector dependerá siempre de sus gustos. Eso sí, preciosa cierta parte del final donde visualizaremos a todas las almas atrapadas (no expresaré cómo), pero para disfrutarla hay que leerse el libro, cómo no.
 
En conclusión, aunque la historia es muy diferente a su anterior "Noches de sal", también ambientada en Valencia -esta nueva hace más recorridos por España y David Mateo ha sabido recuperar la tenebrosidad nocturna de los bosques asturianos entre otros lugares-, y también compleja y rebosante de historias paralelas, aquí mejora como autor evitando en lo posible los fallos (o lo que yo consideré fallos) en la anterior. Podemos decir que lo ha hecho mejor, y si cada vez lo hace mejor y consigue llegar a más público, podremos celebrarlo con él a lo grande.
 
A quien le gustó "Noches de sal", le gustará "Prohibido salir con el cliente". Tiene algunos puntos en común así como otras tantas novedades que las hacen distintas como novelas de terror fantástico.
 
Y quizás descubramos algún guiño en la novela (Patricia -de Noches de sal- en el hospital, el nombramiento casual de Pilatos... estad atentos)
 
Anika Lillo