Por qué los girasoles se marchitan: Los elementos químicos en el arte

Opinión:

Para alguien que sea de letras, como yo, la química puede parecer algo complicado de entender. Afortunadamente, hay autores que la explican de una forma muy amena y clara, como es Oskar González Mendia. En este libro titulado "Por qué los girasoles se marchitan: los elementos químicos en el arte", que ha publicado la editorial Cálamo, explica la conexión que hay entre ambas ciencias.

Oskar González Mendia escribió este libro con motivo del 150 aniversario de la Tabla Periódica. Cada uno de los capítulos que lo forman corresponde a uno de estos elementos y su presencia en los colores. Así, por ejemplo, el silicio es uno de los componentes del lapislázuli y responsable de que tenga ese tono azul, lo mismo sucede con el cobalto, o con el hierro. O, por ejemplo, vamos a descubrir que el cromo del amarillo del cuadro de Vang Gogh es el responsable de que continúen marchitándose. Cita curiosidades que desconocía y que me ha agradado mucho descubrir.

Personalmente, me ha gustado muchísimo. Es una lectura muy amena porque Oskar González Mendia no solo explica bien, sino que transmite la pasión que siente. Da gusto leer sobre colores y hace que, cuando ves ese cuadro al que se refiere, lo hagas con otros ojos. Lo único negativo, aunque es una opinión personal, es que las imágenes que acompañan al texto no sean en color para poder apreciar ese tono del que está hablando. Aunque los cuadros que cita son de sobra conocidos, la imagen en color hubiese sido un gran acierto.

Pero, insisto, que las imágenes estén en color o en blanco y negro no merma la calidad que encontramos en el libro. Una lectura no solo para historiadores del arte o químicos, sino para todos. Es un texto divulgativo. Es una excelente forma de acercar el arte, y sobre todo la química, a todos los lectores.

"Por qué los girasoles se marchitan: los elementos químicos en el arte" es una lectura que recomiendo muchísimo. Insisto, es muy amena de leer. Oskar González Mendia escribe con un tono relajado y cercano que se agradece. No todos entendemos o sabemos de química, así que está bien que la lectura sea comprensible para todos.

Ysabel M.