Piel de lobo

Opinión:

En su segunda novela, "Piel de lobo", Lara Moreno hace que nos vistamos de negro para vivir un doble duelo (incluso un tercero, según se interprete): la muerte de un padre y la ruptura de un matrimonio (y el "tercero" a descubrir casi al final del libro). Sin embargo, estos duelos son sólo 'atrezo', un recurso de la autora para dar más sensación de opresión al tema principal de la novela: el distanciamiento de dos hermanas.

Desde el principio se hacen patentes las diferencias en las personalidades de Sofía y Rita: Sofía es la insegura, la romántica, la que quiere conservar la casa en la que ha vivido su padre hasta su fallecimiento; mientras que Rita es la segura, la despegada, la que quiere deshacerse de la vivienda de su progenitor. Parece, a simple vista, que sus formas de ser, de actuar y de ver la vida son las que han propiciado que su relación no sea muy fluida, que no estén tan unidas como se supone que deben estarlo dos hermanas; no obstante, durante el tiempo que compartirán juntas en la casa familiar, tras la escapada de Sofía al separarse de su marido, aflorarán acontecimientos y secretos que nor harán ver que hay muchas más razones de fondo.

La trama resulta un tanto plana, a pesar de que la autora introduce algún que otro elemento para darle un toque de acción (que pueden convencer más o menos, dependiendo de gustos). Pero tiene un gran punto fuerte, el más cautivador o llamativo: la forma en la que está narrada: tanto cuando habla el narrador omnisciente, como cuando habla Sofía en primera persona rememorando el pasado (las voces se van alternando en distintos capítulos), el lenguaje es muy cuidado y personal, en ocasiones resulta hasta poético, aunque a veces pueden sobrar tanta descripción y adjetivos. Además. plantea otros temas que dan qué pensar, como la protección/desprotección en el núcleo familiar, el compartir el dolor y las alegrías o los secretos mencionados anteriormente, el afán que tenemos por fingir, por el 'postureo', dejando de lado el sentimiento, lo que de verdad queremos.

El distanciamiento entre dos hermanas, en este caso Sofía y Rita, no parece, a primera vista, un tema muy original para una novela. Sin embargo, la autora consigue con pocas páginas; un escenario que se reduce, casi exclusivamente, a la casa vacía y llena de recuerdos que ha dejado un padre querido, un momento doloroso y  tan sólo dos protagonistas predominantes, tocar, aunque sea un poco, la fibra sensible.

Sandra C. Jarén