Pedro Salinas, una vida de novela

Opinión:

Pedro Salinas fue, sin duda, uno de los individuos más singulares e insólitos que sacudió el panorama literario en el siglo pasado. Su personalidad, hermética y muy cuestionada en ocasiones, ha sido incomprendida por la crítica y también por muchos de sus contemporáneos: así lo demuestran los testimonios de Jaime Salinas (su hijo, editor en Alianza) o de Katherine Withmore, la amante a la que, supuestamente, irían dedicados los poemas de amor más famosos de su obra, los que se integran en la trilogía "La voz a ti debida", "Razón de amor" y "Largo lamento". Pero hubo muchas otras personas que calaron hondo en la vida del poeta: Margarita Bonmatí, su esposa, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Marcel Bataillon o Américo Castro, entre otros.

Sus voces son precisamente las que rescata Monserrat Escartín Gual, junto a los documentos epistolares y autobiográficos de Salinas, para reconstruir los entresijos y la mente del 'hermano mayor' de la Generación del 27. Y es que Pedro Salinas no fue solo poeta, ensayista y profesor de literatura española: también fue una persona con una gran hondura emocional. Así, la biografía que Escartín ha erigido no puedo sino empezar por la infancia del poeta, analizando con hondura casi psicoanalítica sus aficiones y la relación con su madre. Con astucia, Escartín va hilando cada tema de los que trata con la proyección que este tendría en la vida de Salinas, de modo que escapa de la linealidad cronológica para penetrar en la dimensión humana, que es atemporal.

En mi opinión, dos son los puntos álgidos del ensayo. Por un lado, los párrafos dedicados a las amistades del poeta, donde Pedro Salinas se nos demuestra como un hombre querido, vivo y dinámico en compañía de Jorge Guillén. Por otro lado, destaca la gran extensión de hojas que Escartín dedica a contrastar el amor de Salinas por Margarita Bonmatí con el amor que profesó durante toda su vida, concentrado en el epistolario, por Katherine Withmore. De hecho, son interesantes los comentarios que ambas mujeres hacen del poeta: Bonmatí consideraba que Salinas la había querido porque se había formado una imagen ideal de ella, mientras que Whitmore defiende que toda su relación se construyó en la imaginación del poeta. Se nos devela aquí, por tanto, al Pedro Salinas más soñador e idealista.

Igual de apasionante es la minuciosidad con la que Montserrat Escartín Gual analiza la obra de Pedro Salinas, que, para sorpresa de los lectores, incluye mucho más que poemas. Escartín incorpora versos del poeta a lo largo de sus comentarios biográficos, pero también enlaza la redacción de sus ensayos o de sus relatos con momentos vitales muy concretos, demostrando que la vida y la obra de un autor son dos esferas indisociables y complementarias. "Pedro Salinas, una vida de novela" es un riguroso estudio filológico que actualiza y condensa toda la investigación biográfica y literaria en torno al mito que fue Pedro Salinas.

Darío Luque