Orgullo y prejuicio y zombis

Opinión:

Debería empezar por comentaros que aunque la catalogan como tal, la novela no es de terror, de hecho los zombis son una mera anécdota, aunque hay escenas que a cualquiera que no esté acostumbrado a los no muertos pueda parecerles terroríficas. Pero, en fin, etiquetemos "terror" por este tipo de lectores. En realidad es una novela romántica que tiene un punto de comedia, aunque esta, sinceramente, tarda en llegar, o en todo caso se nota más conforme llegamos al final y la historia se vuelve más loca.

Seth Grahame-Smith ha cogido la novela original de Jane Austen (de ahí que conste como coautora) y le ha añadido unas cuantas cosas, introduciendo elementos puramente z: una enfermedad que llaman "plaga extraña", zombis que salen al camino devorando cuanto cerebro encuentran, y matadores de zombis. En este caso el "mundo zombi" viene de una una plaga que ya estaba ahí, motivo por el cual las hijas Bennet (entre otros muchos -si no casi todos- personajes) trabajan oficialmente para la reina de Inglaterra librando los territorios de muertos vivientes. Son tan profesionales que algunos han estudiado artes mortales en Japón (los ricos), y otros en China (los sabios) con un shaolin (es el caso de las hermanas). Cuando lees estas cosas no puedes menos que asombrarte, pero esa era la idea de Seth Grahame-Smith.

Resulta bastante irrisorio e inverosímil ver a la anciana lady Catherine peleando como un ninja de los que da saltos al estilo Matrix, pero está claro que lo que pretendía el autor no era darle credibilidad, si no más bien hacer una gamberrada. Y eso ha hecho.

No es una novela hilarante ni de terror, más que nada porque pesa mucho más la historia romántica original que la innovada de terror. ¿Qué nos queda? La esencia, la novela puramente romántica de Jane Austen. La historia, debo confesarlo, no es de las mías, pero quitando las inclusiones zombis -y comentarios al respecto, porque ellos hablan del tema- la novela es la de Jane Austen, o sea que se ha respetado la obra. La historia de enemistad de Darcy y Wickham es la misma, la fuga con Lydia también sale, el carácter de los personajes se respeta también, Charlotte se casa con el primo de las Bennet, los nervios y superficialidad de la señora Bennet y de Lydia están presentes, la intervención de Darcy en salvar la honra de Lydia sale, el enfrentamiento de lady Catherine con Elizabeth… incluso los textos y conversaciones son las mismas, pero con las inclusiones zombis… No me gusta el romanticismo ni especialmente la regencia, pero sí admito que me gustan los personajes que creó Jane Austen en "Orgullo y prejuicio".

Y hablando de personajes, os diré los que más me han gustado: Elizabeth mantiene el equilibrio entre la valentía, la educación (en apariencia es de clase media), y su parte cómica. Es la que proporciona más vida a la historia (más que los propios zombis que apenas protagonizan unas pocas escenas). La pequeña, Lydia, es un chorro al aire, una auténtica loca y descerebrada que provoca momentos de risa. Lo que está claro es que aquí ha sido Seth Grahame-Smith el que ha metido mano para modificar un poco la historia y hacerla cómica porque Lydia y Wickham protagonizan unas escenas "apestosas" horripilantes, pero que (al fin) te hacen reír. Quizás por lo absurdas, pero es lo que hay. Darcy me gusta, pero porque es el que da el punto romántico a la novela (chico duro con prejuicios que acaba ganándose el amor de la chica más dura y divertida de la región); ese tipo de personajes que empiezas viéndolo feo y acabas viéndolo guapo. Finalmente la pareja formada por el señor y la señora Bennet, que sí, debo admitir, son una risa. No obstante cuesta ver la comedia porque son detalles, y más el terror porque se nota que está metido a calzón.

Yo diría que lo mejor y más divertido de esta novela es la unión de un Wickham apalizado, cojo y apestoso, y la loca de Lydia. Y quien lo lea me entenderá, aunque estará conmigo en que es una locura.

La portada de esta edición pertenece al cartel de la película "Orgullo + Prejuicio + Zombies". La novela tiene, a su vez, una novela gráfica, pero en el caso de este volumen las ilustraciones (pocas y en blanco y negro) pertenecen a Philip Smiley, mientras que de las ilustraciones de la novela gráfica se encargó otro, Cliff Richards.

Anika Lillo

Foto homenaje: