Ordesa

Opinión:

Es inevitable tener altas expectativas de un libro que se abre con la famosa canción de Violeta Parra: "Gracias a la vida, que me ha dado tanto". Son unos versos que, precediendo a "Ordesa" de Manuel Vilas, adquieren un cariz irónico que tiñe la vida de color amarillo tristeza. Y es que la vida, y el color amarillo, son los dos grandes protagonistas de este éxito de Manuel Vilas, que retorna a la novela tras su celebrado paso por la poesía.

"Ordesa" es una novela confesional, autobiográfica, que huye de la autoficción tan imperante en los tiempos de la posverdad. Es, como el lector descubre ya en las primeras páginas, una novela fragmentaria, formada por capítulos cortos en los que el narrador -el autor, más bien- va y viene de forma caótica entre reflexiones aparentemente inconexas, pero que son parte del fluir de sus pensamientos. Él mismo afirma, en alguna ocasión, que ha heredado de su madre ese caos narrativo que tan real hace su prosa.

Si bien la novela de Manuel Vilas se concibe como una autobiografía personal y familiar, es evidente que, a su vez, pretende trazar una crónica emocional de la España de las últimas décadas. No hay lector que no pueda verse reflejado en alguna de las dolorosas reflexiones que constituyen este libro, ya sea en la pobreza, la pérdida, el divorcio o la orfandad. Todos en algún momento nos hemos sentido culpables y hemos apelado a la vida para explicarnos el porqué de nuestros errores. La culpa, articulada desde el dolor y la memoria, es la mejor herramienta literaria. Y la literatura es, en efecto, la herramienta idónea para expresar el dolor. Escribir como terapia, si bien parece arriesgado y atrevido, es un acto que comienza a destacar por los bellos resultados que deja.

Junto a la lapidación que hace Manuel Vilas de la autoficción, destaca una reivindicación necesaria y moderna: la hibridación genérica. Una novela ya no es una novela; un poemario ya no es un poemario. "Ordesa", en este sentido, es ambas cosas al mismo tiempo: se inicia como una novela -muy lírica, eso sí- y va desarrollando un conjunto de poemas que complementan esos capítulos narrativos. Con ello, Manuel Vilas no deja espacio para dudas: es una de las mejores voces literarias -ya sea en prosa o en poesía- de la actualidad.

Y "Ordesa", el libro del dolor y del amarillo, es un libro que todos recordaremos durante mucho tiempo. 

Darío Luque