Omega

Opinión:

Escrita en primera persona por el protagonista de la novela, la trama se circunscribe básicamente a tres personas; el protagonista, su pareja, una ganadora de Operación Triunfo, cantante de gran éxito, y un turbio personaje de nombre Max, hombre con una enfermedad que le impide cerrar los párpados, biólogo de profesión y fascinado con la teoría de la Gran Singularidad.

Se nos presenta una especie de sociedad "después de Internet", en contraposición con la que existía "antes de Internet". El protagonista es un gestor de personalidades en las redes; gestiona os perfiles públicos de políticos, empresarios, artistas, etc. Doctorado Bellas Artes, "llegó a tiempo de adaptarse" a la nueva sociedad. En realidad, la sociedad que nos presenta es básicamente la que vivimos hoy en día, la de las múltiples redes sociales (facebook, twitter, instagram, etc.), la de la inmediatez en las noticias, la de las nubes de datos, servidores masivos, anonimato en las redes o, en contraposición, la del excesivo y a veces mal regulado uso de las mismas para fines, al menos, dudosos éticamente. Todo ello lo contrapone a cómo vivíamos antes de la revolución de Internet (para los que lo recordamos, como le sucede al protagonista). Todo ello lleva a que prácticamente se pierda la interacción social y el personaje principal prefiera el sexo virtual con alguien parecida a su mujer que con ella; reconoce que la ama, que no tiene problemas con ella... pero su dependencia de las redes le ha llevado al extremo de preferir bucear en Internet buscando un placer que empieza a perder con su mujer. Así conoce al extraño personaje de Max, una especie de profeta de un mundo por venir, de una revolución electrónica que él mismo está intentando acelerar. El protagonista conoce así una nueva realidad, ayudando incluso a Max en sus desvaríos "mesiánicos", llegando a dudar de su propia realidad, y casi renegar de los obsoletos cuerpos reales para introducirse en el mundo virtual, buscando, como digo, un placer que, en su vida, sin saber por qué y sin saber los motivos que le han llevado a ello, se le escapa.

Asistimos así a una visión del mundo antes y después de internet, su posible evolución y somos advertidos, de adónde nos puede llevar tal polarización; lo que realmente no me ha quedado claro es si el autor nos quiere avisar de los peligros que ello conlleva o, en realidad, alaba (resaltando los peligros, realmente) la evolución de las tecnologías. Porque, en realidad, la novela se circunscribe tanto al trío protagonista, a sus acciones, a su relación, que sí en realidad nos muestra algunos de los peligros que pueden derivar de todo ello... pero parece ser que todo el resto del mundo, de las personas con acceso a las redes, no tiene excesivos problemas en su día a día. Sí que nos "advierte" de la posible Gran Singularidad y lo que puede suceder en ese caso en y a una sociedad en exceso dependiente de las tecnologías más novedosas.

El problema que le veo se deriva del tipo de narración elegido y del narrador/protagonista. La primera persona en la que está narrada la trama a veces se me antoja un tanto pesada, sobre todo con las múltiples referencias que, a menudo (al menos para mí) pecan de excesivamente intelectuales, como para resaltar la cultura, la erudición, del narrador. Evidentemente, puede ser para resaltar y diferenciarlo, por diversos motivos, del personaje de su mujer Iratxe, la exitosa cantante ex-OT, y del de Max, el cuasi profeta e instigador del apocalipsis electrónico; pero, siempre para mí, finalmente se queda algo corta esa diferenciación, no abre una brecha tan abrumante en la narración como para justificar del todo ese tipo de narración personal repleta de "erudición".

Tiene un final algo abrupto, que seguramente querrá significar ciertas cosas que no detallo aquí por posibles spoilers que puedan estropearos el final de la novela, pero que igual que me ha venido pasando durante la trama, el camino que nos ha llevado a ello me ha dejado algo confundido, y no llego a apreciar todo lo que el autor quiere decirnos... sí que tengo atisbos, puedo generalizar y entresacar algunas conclusiones, tener un final acorde a todo lo leído. Pero como vengo diciendo, toda la trama se acota tanto a prácticamente tres protagonistas, desde el punto de vista del narrador, que me cuesta encontrar el motivo global que pareciera que debería tener la novela, y casi se me queda en la anécdota personal de un par de tipos que, con sus diferencias, son "maestros" de las nuevas tecnologías y se mueven por ellas por diferentes motivos, diversas motivaciones, llegando a confluir en unas circunstancias que podían haber llevado a un apocalipsis cibernético, pero que, para mí, se queda un tanto en la superficie, faltándome una visión más global del tema.

J. Javier Arnau