Ocho millones de maneras de morir. Matt Scudder 5

Opinión:

Entre todas los posibles títulos de la saga de Matt Scudder, ésta, que es la quinta y fue publicada en 1982, es la escogida por RBA en 2011 para empezar sus publicaciones de este peculiar detective de Nueva York.

Además de su calidad, que la tiene y mucha, hay, al menos, un par de motivos externos: haber recibido el Premio Shamus, otorgado por la asociación Private Eye Writers of America (PWA) en 1983 a la mejor novela de detective privado. También que unos años más tarde, en 1986, se estrenó una película inspirada en el libro y que tuvo el mismo título, protagonizada por Jeff Bridges. No obstante, lo cierto es que no me extraña que no tuviera éxito, pues intenté verla tras leer el libro y no pasé de los cinco primeros minutos.

Mientras que el ambiente general de la novela está en línea con las demás, la situación personal de Matt Scudder está bastante peor que en sus orígenes, pues ahora está hundido en sus propias miserias y sin perspectivas de salir adelante. Nada, ni sus repetidas visitas a Alcohólicos Anónimos le sirven para alejarse de la bebida y vuelve a caer de manera repetida. Tal vez ese caso, que aún le corroe más por dentro al sentirse responsable de esa muerte por su previa intervención, sea un acicate suficiente para mantenerle sobrio durante unos días.

El tratamiento en primera persona, normal en el género negro, otorga una gran intensidad a la narración. También podremos seguir la historia con las mismas limitaciones que el protagonista, conociendo las circunstancias al mismo tiempo que él. Habrá veces que nos veremos venir lo siguiente y, acertemos o no, eso servirá para que nos veamos más inmersos todavía.

En este título aparecen dos detalles en particular y que premian una lectura atenta: las identidades que usa el asesino cada vez que se registra en un hotel, que de la primera no me enteré hasta casi el final y eso porque el mismo autor insiste hasta desvelar el truco más tarde, solamente me puede adelantar un poco; y una matrícula de vehículo, que sin seguir, por lo que he podido mirar, el formato de las placas de Nueva York, se repite idéntica en otras dos novelas por lo menos, que yo sepa. No es el de Matt, que no tiene coche.

"Ocho millones maneras de morir" es una muy buena novela negra, con un protagonista que llena la historia con su presencia y una trama que desarrolla un escenario sórdido. Una recomendable lectura para las personas aficionadas al género.

Selin