No todo fue un sueño

Opinión:

Nos encontramos ante la segunda parte de la historia que comenzó en "Búscame en tus sueños". Para ser sinceros esta continuación era de obligado cumplimiento pues el romance de Ginebra y Connor terminaba de una manera un tanto extraña y muy abierta.

A la mayoría de los personajes ya los conocemos de la anterior novela y muchos de ellos volverán a cautivarnos, mientras que otros nos darán más de una sorpresa.

Para sorpresa la que los lectores encontrarán cuando lleguen al momento del encuentro de Ginebra con su madre y, posteriormente, con su hermana en el siglo XVIII. Sabemos que su madre estaba muerta y su hermana estaba perfectamente cuando ella volvió al que considera su lugar. ¿Qué pasó en el futuro?

Sin embargo, estos no serán los únicos personajes que estén danzando por el tiempo, los lectores se encontrarán con algún otro conocido del futuro y otros que saben de sus posibilidades de viajar por el tiempo.

Quizá este hecho le resta un poco de la presunta credibilidad a la historia, porque ya es mucha casualidad que una familia se encuentre en la misma época y lugar, cuando cada miembro viaja al pasado de forma independiente, ya sea con vida o sin ella.

El romance entre los protagonistas seguirá siendo el punto álgido de la novela. Su pasión y erotismo resulta de lo más arrollador y enciende fuego por donde quiera que pasen. Pero no será la única historia de amor, Gala también acabará enamorándose de un salvaje de las Highlands, en contra de todo lo esperado.

En esta parte de la bilogía, Ginebra es una mujer fuerte, decidida, que ya no le teme a la época en la que se encuentra y sabe cómo desenvolverse en la misma sin problemas. Nuestra protagonista vivirá escenas de alegría y amor pero también de auténtico dolor y terror. La joven deberá sobrevivir a la guerra, las traiciones y luchar por mantener a Connor a su lado, quien por otro lado vivirá siempre en un continua lucha interior.

Con un ritmo trepidante, situaciones variopintas, batallas, secuestros, asesinatos y una pasión que traspasa las páginas "No todo fue un sueño" es la terminación adecuada para esta fabulosa historia de amor.

Solo le he encontrado dos problemas.

Uno de ellos, como ya comenté, es que tal vez encontrar a toda una familia del siglo XXI en pleno S. XVIII perfectamente unida y localizada es demasiada coincidencia. Quizá podría haberse enfocado de otra manera.

El segundo es que hay demasiadas escenas de pasión en situaciones de lo más inverosímiles. Tal vez alguna sobraba, teniendo en cuenta que lo que la mayoría desea es saber en que acaba toda la historia.

Eso sí, seguro que más de uno de los lectores esperaba otro final completamente diferente.

A pesar de esto es una historia que merece ser leída y disfrutada.

Mila L. Castelo