No te haré ningún daño

Opinión:

"No te haré ningún daño" es un thriller escrito por Daniel Montero. En él, el autor nos adentrará en una serie de asesinatos en la ciudad de Madrid.

Lo cierto es que tengo sentimientos encontrados con este libro. Por momentos me ha enganchado, por momentos me ha resultado un poco repetitivo y denso de leer. Por ejemplo, la primera vez que el autor habla sobre la Dama y Somoza, y la peculiar manera que tienen de comunicarse, explica el método a la perfección. Pero después, a lo largo de la historia, cada vez que se repite la escena, el autor vuelve a explicar parte del proceso y la aplicación que usan. Es un recurso que no sería necesario, con decir que recibe una nueva imagen con "x" mensaje sería suficiente. Mejor simplificar para que la lectura sea más ágil. Otro aspecto es cuando explica acerca de los distintos métodos de encriptación de mensajes, o sobre la música de Bach, todo demasiado técnico y de "biblioteca" que, en mi caso, me ha ralentizado la lectura e incluso ha provocado que me distanciara un poco de la historia.

La parte de la trama de la historia me ha enganchado, por resolver el misterio de los asesinatos del Lutier y ver qué implicación tenía en la historia la misteriosa organización y la Dama. Todo lo relacionado con Bach y la música me ha parecido muy original y llamativo. La parte de los asesinatos está muy lograda y consigue que el lector pueda sentir cierta grima por las escenificación tan macabra que detalla.

Aunque los personajes están bien definidos, no he logrado conectar con ninguno de ellos. Su personalidad queda un poco desdibujada y no me han transmitido cercanía.

En "No te haré ningún daño" el lector, en algunos aspectos, va por delante de la investigación de los inspectores. Aunque desde el principio parece que los asesinatos del Lutier son la trama principal, lo cierto es que la historia pronto toma otro camino que puede sorprender y enganchar más al lector.

Desde mi punto de vista, Daniel Montero tendría que haber dado una vuelta a la investigación, ya que me ha parecido que en ciertos momentos Héctor Espinosa sacaba la solución un poco de la manga. Para la complejidad que de entrada tenía todo lo relacionado con los mensajes, los cuerpos mutilados y la música, y lo poco que sabían de ello, de golpe lo comprende y se lanza a dar una explicación de manual. Quizá sea debido a que luego, como ya dije, la historia toma otro camino en la que el inspector se verá también implicado. Pero aun así, me ocurre lo mismo, me parece todo demasiado fluido para la complicado que se exponía al principio.

En resumen, "No te haré ningún daño", aunque no es un thriller trepidante, consigue entretener y que el lector pueda pasar un buen rato de lectura.

Vane Gómez