Nación Stasi. Saga Karin Muller 3

Opinión:

La tercera entrega de la saga de David Young ha sido publicada directamente en formato bolsillo, a diferencia de los dos primeros, que se hizo en tamaño estándar. Como continúa protagonizada por Karin Muller, así la identifico como parte de la saga.

Lo que sí ha cambiado es su rango, ya que ahora será ascendida de pronto a comandante de la Policía del Pueblo, lo que representa tres rangos de golpe sobre el suyo anterior, algo bastante sorpresivo y cuya explicación en la novela queda justificada a medias.

Respecto de las dos primeras entregas, ha pasado un año y si bien sigue presente, en la sociedad y su comportamiento, el régimen comunista del país, lo que tiene más incidencia en los acontecimientos de esta ocasión, es el aparato represor del estado, encarnado por la temida policía secreta, la Stasi, que limita o paraliza, según les convenga en ese momento, los movimientos y el alcance de la investigación.

Así, casi han desaparecido las comparaciones con los países capitalistas, aunque algo siempre queda, y la trama de la novela sigue las investigaciones de Karin Muller y su equipo, que apenas consiguen avances sustanciosos más que de forma esporádica, ya que muchas veces chocan con la propia Stasi o con muros de silencio, lo que viene a ser lo mismo. O, por el contrario, desde esa misma Stasi le llega alguna importante información de manera providencial.

Personalmente me ha parecido que ese recurso a la Stasi peca de excesivo en esta entrega, ya que además de ejercer la función habitual de barrera política, interfiere en la trama con unos incisos que no aportan gran cosa y solamente descolocan al lector, que observará la aparición de nuevas incógnitas, que se quedarán en eso, bloqueadas y sin más recorrido. Sin contar con que también aparecen por ahí en medio otras derivaciones de la historia, unas subtramas que simplemente pasan a formar parte del decorado, sin que se llegue a ninguna resolución.

Ahora bien, al estilo de las entregas precedentes, "Nación Stasi" funciona bien como una novela interesante y entretenida, con una intriga que se mantiene hasta el final y que deja con ganas de más.

Selin