Moneyland. Por qué los ladrones y los tramposos controlan el mundo y cómo arrebatárselo

Opinión:

La valiente obra "Moneyland" no es un trabajo de investigación al uso sobre el dinero de la corrupción, el crimen, los evasores fiscales, es sobre todo una demoledora radiografía de la gran hipocresía global de muchos Estados y Gobiernos, que despliegan inmorales triquiñuelas para hacerse con un pedazo de la tarta del dinero de los superricos, sin mirar el origen de sus dudosas fortunas.

Un análisis certero, implacable, demoledor, de cómo en la economía del siglo XXI el dinero del crimen y la corrupción ya no viaja en maletines de doble fondo como en el pasado, sino que ya es cosa de sofisticadas ingenierías jurídicas y recursos institucionales puestos al servicio de esa doble moral que penaliza a los más débiles frente a los que pueden desplegar ejércitos de inteligentes y caros abogados, acompañados de bancos ávidos de lucro, para beneficio de países que miran hacia otro lado mientras se aprovechan de ese dinero que viaja por el mundo sin las obligadas explicaciones que requieren al resto de los mortales.

El dinero que se roba o se evade ahora viaja por la nube, en una compleja maraña de instrumentos jurídicos que impiden seguir su rastro. Una manera moderna de amparar a los cleptócratas del mundo. Como escribe el autor de este clarificador ensayo, la raíz del problema de "Moneyland" es que el dinero es internacional y las leyes no lo son.

Un análisis preciso y exhaustivo de cómo se emplea el dinero libre de impuestos y del control de las agencias tributarias del mundo, destinado a fabulosas inversiones en las principales capitales de las economías más avanzadas del planeta, las mismas cuyos gobiernos anuncian enérgicos planes contra la evasión fiscal y el crimen organizado. Esas espectaculares mansiones en Londres o Miami, las increíbles colecciones de obras de arte o joyas, los aviones privados, el ocio de lujo, que fluye con absoluta normalidad porque no conoce fronteras.

Frente a otras obras sobre esta materia, el libro de Bullough cobra un especial interés porque pone en evidencia cómo ha evolucionado la cara más oscura de la economía globalizada, con una notable y sorprendente decadencia de los paraísos fiscales más conocidos, en beneficio de una legislación que atrae estos capitales a los Estados Unidos, gracias a un agujero del sistema legal norteamericano que permite recibir todo el dinero que es escapa al control de los países de donde proviene, en virtud de una ventaja insuperable en un esquema de obligaciones de colaboración de información y transparencia que parece obligar a todo el planeta menos a algunos estados norteamericanos.

"Moneyland" es una obra perfecta para penetrar en el universo del dinero que quiere vivir al margen de preguntas incómodas, de identidades reconocibles, de cómo el dinero del crimen viaja sin especiales dificultades a las democracias más avanzadas sin especiales inconvenientes, para disfrute de los individuos más inmorales y a veces más peligrosos del planeta.

Una obra absolutamente imprescindible para entender mejor la hipocresía que envuelve a esta oscura dimensión de cómo viaja el dinero más inmoral, hasta el punto, como apunta el autor de esta obra, de "una aceptación generalizada de este dinero anónimo en la política está contribuyendo a la pérdida de confianza en los procesos democráticos". Ya conocen aquello de "follow the money" para conocer la dimensión más oscura de la realidad global, y para eso nada mejor que este brillante y valiente ensayo.

Jorge Riet