Mamá para cenar. Una novela caníbal

Opinión:

Cuando estás pasando una de las peores épocas de tu vida necesitas un libro como este. Yo lo busqué, sabía que lo tenía entre las lecturas pendientes, y me dije "si quieres seguir disfrutando del placer de la lectura tienes que encontrarlo porque te va a devolver la sonrisa que has perdido". Y así fue.

Si os preguntáis cómo tenía tan claro que debía ser este libro el que me salvaría os lo diré claramente: "Lamentaciones de un prepucio" fue el libro que recomendé en un programa documental sobre AnikaEntreLibros para televisión (tenía que elegir entre todos los leídos y ganó él), y el autor es el mismo, Shalom Auslander. Queda ya claro que es uno de mis autores favoritos, el rey de la tragicomedia.

Esta novela es un descojono desde la primera página. Todos y cada uno de los hijos tienen por nombre el número que ocuparon al nacer. Primero odia a su madre y Segundo va un poco a remolque. Tercero tiene unas ganas tremendas de comérsela (el por qué se sabe leyendo la obra) y Cero -o sea, la chica- simplemente quiere proteger a su hermano. Séptimo se echó encima la responsabilidad de hacer feliz a su madre cuando murió Sexto, así que él es el que está más dispuesto a luchar para que todos claudiquen porque ¿quién se quiere comer a una madre cabrona, intolerante, xenófoba, racista, insufrible, egoísta, y que les soltaba collejas en la cabeza para que cerraran la boca?

Solo con lo dicho hasta ahora en ese párrafo ya tenéis motivos más que suficientes para entender que estamos ante una novela que bajo la apariencia del humor -igual que hizo con "Lamentaciones de un prepucio"- navega por cuestiones mucho más importantes de las que parece haber en su contenido.

Una madre odiosa que considera nulidades a las mujeres y que tiene a dos gemelos trans que quieren su parte de la herencia para ser mujeres también físicamente. Y si odia a los trans, ya mete en el paquete a los judíos, los blancos, los negros, y cualquiera que no sea exactamente como ella.

Una madre borde y retorcida que sabe que sus hijos no querrán seguir la tradición cultural por la que tanto ha luchado ella y que deja no solo la cuestión de la herencia en manos de sus bocas (¿tragar y vomitar cuenta?, se pregunta uno… me partía de risa toda la novela) sino que además deja como legado equis partes muy concretas a cada uno de ellos.

Los Seltzer no tienen que lidiar solo con sus conflictos por aquello de comerse o no a la madre, además los hermanos no son conscientes de que las horas pasan muy rápido y la carne, ya sabéis, se puede estropear… y encima tienen a un tío que es cómplice de la mamá caníbal incluso después de su muerte.

Hasta las historias relacionadas con el origen de los CanAm, según quien las cuente, hace que te rías, porque las versiones no coinciden. Claro que el padre sale poco y la madre, como le rebates algo, te mete una colleja.

Este libro se lo estaba contando a unas personas para que vieran por qué me parecía tan bueno, y cuantas más cosas contaba, más me reía. Desternillante. Un descojono. Igual no produce el mismo efecto en los demás, pero para mí es una obra imprescindible en mi librería. Bueno es que, para ser sincera del todo, pienso que quien lea este libro y no se le escape una risa o una carcajada, no tiene sentido del humor.

Y ojito a lo dicho: Auslander sabe introducir conflictos éticos y morales sin despeinarse y sin que te enteres, para que reflexiones sobre el tema si antes no lo has hecho.

Por regla general, cuando una novela me parece fascinante, procuro dejar pasar unos días porque no quiero parecer exagerada, ya sabéis que soy muy apasionada cuando algo me gusta mucho, pero llamadme exagerada si queréis porque he cumplido con creces: he escrito la reseña un mes después de acabarme el libro y sigo opinando lo mismo.

Hilarante y ocurrente, "Mamá para cenar" es una tragicomedia magnífica escrita por un autor brillante. Una de mis matrículas de honor de los últimos años (y fijaos bien, no es de terror). Auslander, siempre.

Anika Lillo