Maldito síndrome de Estocolmo (Serie Estocolmo 1)

Opinión:

"Maldito síndrome de Estocolmo" es la primera entrega de la serie Estocolmo, escrita por Carmen Sereno.

En ella conocemos a Ana, una joven que comienza a trabajar como consultora externa de una gran multinacional farmacéutica, los Laboratorios Grau. A pesar de las condiciones en las que tienen que trabajar los externos -muy diferentes a las que disfrutan los internos de la empresa-, la relación con sus nuevos compañeros es buena. Pronto conocerá a su jefe de departamento, Eric Grau, un hombre muy atractivo, frío como el hielo y con fama de depredador sexual. A pesar de todo ello, no podrá evitar sentirse atraída por él. Comenzará así una relación laboral más que tensa, que poco a poco irá dando paso a algo más…

La trama gira en torno a la relación que se establece entre estos dos personajes; con sus idas y venidas, malentendidos, celos, atracción sexual, etc.

Como vemos, la historia sigue el patrón habitual de este tipo de novelas, dos personas aparentemente opuestas y de mundos diferentes, no pueden evitar sentirse atraídos, a pesar de las dificultades que irán surgiendo. Como decía, la historia no es muy original, pero tiene algo diferente que consigue enganchar al lector.

Los personajes están muy logrados, Ana es una chica fuerte, sin pelos en la lengua y que sabe lo que quiere, hasta que conoce a Eric, que pondrá su vida al revés.

Eric, como viene siendo habitual, es un personaje atormentado y frío de cara a los demás, pero que esconde cierta fragilidad tras ese muro de hielo que se ha construido. Ha renunciado a llevar la vida que deseaba para complacer a su familia, pero pronto tendrá que decidir si ese sacrificio vale la pena.

Ambos personajes son sólidos y llevan el peso de la trama.

La ambientación está muy lograda. La autora ha sabido recrear muy bien el ambiente de trabajo de una gran multinacional -con sus grandes eventos, enormes sumas de dinero o las diferencias tan abismales que se dan entre los trabajadores pertenecientes a la plantilla y los externos- por lo que puedes imaginarte el escenario a la perfección, algo que ayuda mucho a meterse en la historia.

La narración en primera persona por la protagonista, nos acerca a este personaje, permitiéndonos así, conocerla en profundidad.

El lenguaje es sencillo y fresco; y abundan los diálogos, algo que facilita la lectura. Si a eso le sumamos la tensión entre los personajes, el ritmo se vuelve vertiginoso; sin apenas darte cuenta, has leído el libro casi del tirón.

Y una cosa más… el final es sorprendente y deja con ganas de más.

En definitiva, "Maldito síndrome de Estocolmo" es una lectura intensa y adictiva desde la primera página. ¡No os la podéis perder!

Mónica CZ