Memorias de la pizarra

Opinión:

Uno de los temas de lectura que más me gustan son los históricos pero más que los hechos que hablan de grandes personajes me decanto por la historia de las personas anónimas, por aquellos relatos que hablan sobre la vida cotidiana de un momento histórico dado. También me interesa todo lo relacionado con la educación y su evolución a lo largo de la Historia de ahí que, desde un principio, me llamase enormemente la atención este libro escrito por Carmen Guaita titulado "Memorias de la pizarra: Enseñanzas para hoy de los maestros de ayer", libro editado en 2012 por la editorial San Pablo y con el Prólogo a cargo de Fernando Savater.

¿Y a qué hace referencia estas "Memorias de la pizarra"? Pues, simplemente, a la voz de nueve maestros que ejercieron su profesión entre 1936 y la década de los años 70. Un momento histórico, sobre todo el correspondiente tanto a la Guerra Civil como a la posguerra, bastante especial caracterizado por una gran dureza en todos los sentidos.

Carmen Guaita se convierte en la transmisora del mensaje que estos maestros quieren dar. Ella no se limita solo a recopilar las memorias y testimonios de estas personas sino que, al finalizar cada uno de los capítulos correspondientes, nos ofrece sus impresiones en las que no puede ocultar la admiración hacía estas personas. Sentimiento, este de la admiración, compartida por el lector. Al menos, me ha ocurrido a mí. No puedes permanecer impasible leyendo cada uno de los testimonios, compartiendo los recuerdos que estas personas conservan porque, aparte de la ternura que destilan, se aprecian en ello la pasión y amor que sentían por su trabajo. Para todos ellos, la docencia, ejercer como maestros era algo más que una profesión: era toda una vocación. Un sentimiento plenamente comprensible teniendo en cuenta las circunstancias del momento.

Todos ellos daban clases en escuelas ubicadas en zonas rurales, muchas de ellas aisladas de las zonas más urbanas. Y ejercían su labor con muy pocos medios, en edificios en mal estado o con pocas prestaciones, daban clases a veces a varios grupos de niños de distintos cursos a la vez, el salario que recibían era bajo... Unas condiciones, como vemos, bastante malas, pero en ningún momento se aprecia que estos maestros estuviesen a disgusto sino todo lo contrario. Cada uno de los testimonios transmite un mensaje de optimismo, de amor hacía la enseñanza admirables. Cada vez que acabas de leer un capítulo sientes una profunda admiración por ellos así como respeto.

Creo que Carmen Guaita ha hecho un trabajo admirable. Todas estas personas, todos estos maestros y muchos más, merecen el homenaje que les brinda a través de las páginas de este libro. Se aprecia claramente que ella, a pesar de que mantiene la objetividad, se involucra en cada uno de los testimonios que recoge. Se nota que cada una de las palabras y recuerdos que comparten estos maestros con ella le llegan muy adentro, se siente esa complicidad y la transmite al lector. Además, todos los testimonios son muy humanos y tienen un toque de ternura. La verdad es que estos maestros protagonistas dan una gran lección de humanidad y de vocación.

"Memorias de la pizarra: Enseñanzas para hoy de los maestros de ayer" es un libro magnífico que nadie debería perderse no solo porque nos acerca al mundo de la enseñanza en un momento de la Historia de España bastante especial, y concretamente al de la enseñanza rural, sino por todo lo que aporta al lector. Es un libro que da gusto leer.

La edición ha sido muy cuidada, incluye una serie de láminas fotográficas que aportan ese puntito de añoranza y recuerdo muy especial. En cada párrafo se destaca la parte más importante del mismo. No es una obra de ficción pero tiene ritmo. Es un libro con el que aprendes y con el que experimentas muchas sensaciones, todas ellas positivas. 

Ysabel M.