Los muertos viajan deprisa

Opinión:

Cualquier seguidor de Valentina Negro (o de Vicente Garrido y Nieves Abarca) tiene aquí un libro a su medida. No sólo no se conforman con nuevos asesinos retorcidos y torturas varias, si no que recupera a dos de sus malos (Mendiluce y el Peluquero) para crear mucha más tensión a la trama.

En sus más de cuatrocientas páginas no han necesitado meter paja, como mucho cuando se desvía la atención de la investigación criminal, es para hablarnos de la situación sentimental de Valentina. Esta vez Sanjuán tiene un rival, y aunque de un poco de pena, se entiende, porque los autores se empeñan en que vivan en ciudades distintas.

De nuevo aparecen muchos personajes pero al contrario de lo que pueda parecer, no es difícil seguirles la pista. Incluso me parece exagerado que se repita más de una vez algo que, creo, está hecho para que no nos perdamos ripio. (Por ejemplo, el texto nos da una información, y acto seguido el personaje repite esa información; no lo creo necesario) Antes de empezar la novela, incluso, hay un listado de personajes. Un quién es quién por si necesitas consultarlo.

Estoy convencida de que os va a gustar esta novela que es negra, thriller, policiaca y hasta sentimental. A mí me ha gustado a pesar de que nada más leer un nombre deduje rápidamente que ése era el culpable (y no me equivoqué, pero yo estoy acostumbrada a adivinar, es lo mío), más que nada porque los autores introducen nuevos personajes que hacen más emocionante y menos previsible la historia, y también quedaba por averiguar si había acertado o no con el leit motiv del asesino.

Para mí lo interesante de "Los muertos viajan deprisa" no son los giros o sorpresas, si no los acontecimientos. Creo que el fuerte está ahí, y en lo bien que están perfilados todos y cada uno de los personajes. Me gusta Cabanas, el escritor ex preso; me asquea el crítico literario Paco Serrano (aunque no tanto como Mendiluce, que es la basura personificada); me confunde Estela Brown, lo que significa que lo han hecho muy bien; me sigue gustando Lúa con su valentía (u osadía); también me siguen gustando Valentina y Sanjuán, pero ¡ay dios…! también el inspector Bernabé -lo cual me da rabia y lo entenderá quien haya leído la novela-; me flipa el nuevo asesino, un personaje borderline durante una época de su vida -justo la que nos interesa-; y me ha sorprendido el giro personal de Marco Albelo, el violador alias el Peluquero.

El hecho de que todo esto sea positivo sólo habla bien del nuevo thriller de Nieves Abarca y Vicente Garrido.

Sólo me ha extrañado encontrarme en alguna ocasión -un par, creo- que aparezca un presente de indicativo en un texto que está narrado en todo el libro en pasado por un narrador omnisciente. Así que si eso es lo único negativo, y no resulta molesto, sólo llamativo, ya sabéis, "Los muertos viajan deprisa" engancha ¡y mucho!  

A veces compagino lecturas y puedo deciros que esta novela no he podido compartirla en mi tiempo libre con otra ¡ni siquiera con comics, que apenas ocupan tiempo!. Sólo tenía interés en ella. Gracias, queridos autores. Cuanto más retorcidos, mejor.

Anika Lillo

Foto homenaje: