Los mejores años

Opinión:

La literatura afroamericana tiene algo que le da una esencia propia. Sin poder, o querer evitarlo, no logra escapar a la crítica social y a la defensa de los derechos de la población afroamericana. Un buen ejemplo lo tenemos en esta primera novela que ha escrito Kiley Reid. Escritora afroamericana enfocada en los temas raciales y en la diferencia de clases, algo que es palpable en esta novela que presenta la editorial Suma.

"Los mejores años" narra la historia de Emira Tucker, una joven afroamericana que trabaja como niñera para los Chamberlain, una familia blanca adinerada. Bri, la niña a la que cuida, y Emira se llevan muy bien. La niña es pura inocencia, ella no ve la diferencia de color de piel, todo lo contrario de lo que ocurre con los adultos. Emira sufre racismo. La noche en la que está cuidando a Bri es retenida en el supermercado al creer los guardias de seguridad que ha secuestrado a la pequeña. ¿La razón? No es otra que su color de piel. El incidente está narrado con un tono irónico, pero su trasfondo no es tan cómico. Esta constante la veremos a lo largo de toda la novela. Kiley Reid, como he comentado antes, es afroamericana y aprovecha su novela para denunciar el racismo que aún impera en la sociedad estadounidense.

Me ha gustado mucho el personaje de Emira. Se que no es igual, pero la relación que tiene con Bri me ha recordado un poco a la que tiene la criada de "Criadas y señoras" con la niña que cuida, ya que la trata con mucho cariño. Con su madre, Alix, se lleva bien. Si Emira no acaba de ser feliz del todo porque no tiene dinero, Alix, que lo tiene, tampoco es feliz. Ella ha sido una mujer de éxito en su carrera profesional, pero esta se ha visto interrumpida con la llegada de sus dos hijas. También arrastra un sentimiento de culpa por lo que le ocurrió a Emira. Sentimiento que, como veremos a medida que avanzamos en la lectura, no es solo por lo que ocurrió. Hay un personaje que marcará un nexo entre ellas y no es Bri.

"Los mejores años" es una novela amena, se lee rápido. Kiley Reid escribe bien, pero he de reconocer que el final te deja un poco frío y sorprendido, ya que esperas otro. Este final da la sensación de que se ha ideado deprisa. Hay algo en él que no acaba de encajar. Por eso, yo me quedo con la parte de crítica social que tiene la novela, algo a lo que la propia autora también da mayor prioridad. Más que centrarse en la trama, se centra en los personajes, en Emira y Alix, porque quiere que sean ellas quienes tengan su voz y vayan exponiendo sus ideas.

Aunque su final falla, es una novela interesante de leer por el tema que trata.

Ysabel M.