Lo que sembramos

Opinión:

Novela de debut para Regina Porter, una autora que hasta ese momento se había movido sobre todo en el mundo del teatro, y que formó parte del mítico programa de Escritura Creativa de la Universidad de Iowa (qué envidia dan esos programas universitarios que la vieja Europa se resiste a introducir, o lo hace francamente mal).

Curiosa reinterpretación del título original la que ha realizado Seix Barral, desde "The Travellers" (que podía producir en español "Los viajeros", o "Los errantes", algo que estaría plenamente justificado en el texto) hasta "Lo que sembramos", una denominación con su musicalidad pero que no crea demasiado juego con el contenido de la novela.

La historia arranca tras una Segunda Guerra Mundial que ha cambiado al mundo, para seguir la vida fluctuante de muchos personajes, quizá demasiados. Entre ellas la de James Vincent, de ascendencia irlandesa, quien se librará de las ataduras de una familia turbulenta y la de Agnes Miller, una chica de color que quiere saltar por encima de prejuicios y convencionalismos.

La novela recorre toda la historia reciente de Estados Unidos. En ella están la lucha racial (cuyos coletazos siguen acaparando titulares en nuestros días), la guerra de Vietnam y hasta la administración Obama.

Si tengo que hacer una juicio rápido al texto, diría que es más interesante (incluso inteligente) que cautivador. La autora se ha preocupado mucho de agavillar buenos materiales, pero tengo dudas acerca de si ha encontrado la forma adecuada de transmitirlos. Es una de esas novelas en las que quieres continuar "para saber qué pasa" pero no disfrutas todos los momentos de ella. Durante las primeras cincuenta páginas, el lector luchará mucho para establecer las conexiones adecuadas entre la lluvia de escenas que se presentan con poca o ninguna ligazón. No obstante, como relato y testimonio de una época se pueden trabajar y considerar muchos temas, y algunos bien reflejados, en especial las cuestiones sociales y raciales que agitan la vida de los protagonistas.

En definitiva, destaca más por la variedad de temas que trata (sobre todo la homosexualidad y el racismo) que por el producto que al final se sirve al lector.

Rafael Ruiz Pleguezuelos